Espacio de opinión de Canarias Ahora
Al filo de la absoluta
La encuesta más favorable para el Gobierno de coalición de izquierdas establece que el PP y Vox (siempre con la ultraderecha como socio) roza la mayoría absoluta, que está a las puertas. Es el caso del barómetro de 40DB que publicó ayer ‘El País’: 174 actas le otorga al bloque de las derechas, 136 al PP y 38 a Vox.
El resto de sondeos, por supuesto, dejando a un lado al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de José Félix Tezanos, decretan directamente la mayoría absoluta a Alberto Núñez Feijóo yendo de la mano con la extrema derecha. El favorito es el gallego, el que va a remolque es Pedro Sánchez. ¿Y por qué es así? La respuesta es sencilla: es el relato.
De nada vale los buenos indicadores socioeconómicos de los últimos tiempos si no van acompañados de un relato político. La gestión está bien pero al electorado le conmueve mucho más las emociones. Y esto no es materia del CIS, cuyo periplo último al mando de Tezanos habrá que enmendar. Por el contrario, atañe a los medios de comunicación. Si el PSOE acepta desenvolverse en el marco que le imponen los actores mediáticos cercanos al PP, estará condenado a la derrota. Y de ahí que el PP le saque rédito a los apoyos parlamentarios de EH Bildu y ERC a favor de Sánchez… La Moncloa compra el discurso, por acción o por omisión, con mayor o menor intensidad, de la potencial quiebra de España en vez de alzar el mensaje de la plurinacionalidad. Dicho en otras palabras, el PSOE está hipotecado por su condición de partido dinástico y sistémico del neoturnismo borbónico en vez de despojarse del mismo y asumir que su existencia histórica debe sobrepasar al orden del 78. Está atrapado entre la espada y la pared. Y esto tiene su reflejo cotidiano.
A su vez, el barómetro de 40DB le adjudica 35 diputados al movimiento de Yolanda Díaz. Vamos, lo mismo que vino a cosechar Unidas Podemos en los últimos comicios generales. Con estos resultadlos, ¿cómo explica la vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social semejante revuelo y vetos dentro de la izquierda? ¿De qué vale tanto alboroto si el escenario es similar al que todos juntos, reagrupando a las siglas pos15M, tienen de por sí ahora en la Cámara Baja?
Lo que resta de aquí a la cita con las urnas estará sujeto al deseo de Feijóo de tranquilidad y calma impuesta. Sánchez tiene que reaccionar, estimular el conflicto con su adversario. Quedan semanas. El miedo al neofascismo en La Moncloa es real, existe en buena parte de la sociedad. Pero eso no es suficiente para que el PSOE remonte y no quede, encuestas en mano, en torno a 100 escaños. En noviembre de 2019 logró 120, 3 menos que en abril del mismo año; una cifra que dista de las de la época del esplendor del bipartidismo. Similar trago tendrá que asumir, en breve, el PP. Y, desde luego, sin Vox no es nada.
La encuesta más favorable para el Gobierno de coalición de izquierdas establece que el PP y Vox (siempre con la ultraderecha como socio) roza la mayoría absoluta, que está a las puertas. Es el caso del barómetro de 40DB que publicó ayer ‘El País’: 174 actas le otorga al bloque de las derechas, 136 al PP y 38 a Vox.
El resto de sondeos, por supuesto, dejando a un lado al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de José Félix Tezanos, decretan directamente la mayoría absoluta a Alberto Núñez Feijóo yendo de la mano con la extrema derecha. El favorito es el gallego, el que va a remolque es Pedro Sánchez. ¿Y por qué es así? La respuesta es sencilla: es el relato.