Grupos parlamentarios

La constitución de los grupos parlamentarios se está convirtiendo en otro interesante episodio del nuevo ciclo legislativo. Sus señorías están aprendiendo parlamentarismo y cultura de pactos, democracia en definitiva, después de cuarenta años de dictadura y otros tantos de bipartidismo. Por el lado del PSOE se ha vuelto a tensiónar las relaciones entre Pedro Sánchez, y Susana Diaz y los barones, a cuenta del préstamo de seis senadores a Esquerra Republicana de Catalunya y a Democracia i Libertad (antigua CDC). Dicen los nacional españolistas andaluces, extremeños, y de otras latitudes del PSOE que no es admisible ceder senadores a unos partidos que quieren romper Hezpaña una, grande y libre, y además con destino en lo universal, y el imperio hacia Dios, tales y cuáles. Pero resulta que Pedro Sánchez ha estudiado parlamentarismo con horas extraordinarias, y con estas aportaciones se gana la abstención de ERC y DiL en una hipotética investidura, que creo no va a poder ser porque Podemos no le perdonará su pillería en la constitución de la Mesa del Congreso. A cuenta de esta iniciativa de Ferraz, Susana Diaz y los barones han sacado de nuevo los cuchillos.

Pero las aguas también bajan turbias en Podemos con sus confluencias, las Mareas, Compromis Podem, y En Común Podem. Especialmente Monica Oltra, Compromis, y Ada Colau, En Común, son beligerantes al querer tener grupos parlamentarios, que para resumir en sus ventajas dan más tiempo de parlar y dinero que contar. Pablo Iglesias, Iñigo Errejon, Carolina Bescansa, el núcleo dirigente de Podemos, están en estos días negociando interiormente, y al mismo tiempo siguen peleando por tener cuatro grupos parlamentarios. La prensa hezpañola fascista no hace sino decir que quieren más dinero, como si ese dinero se lo fueran a llevar a Suiza y a las Islas Caimán. Totorotas, toletes, quieren más dinero y más tiempo para intervenir en las sesiones legislativas. Para terminar por hoy con esto de los grupos parlamentarios, creo que Podemos debería prestar tres a Izquierda Unida para crear el suyo. Un millón de votos de IU no deberían estar arrinconados en el grupo mixto. En cuanto a esto de los grupos, los dos partidos del bipartidismo han hecho lo que les ha salido de las entrepiernas en anteriores legislaturas, y con contradicciones flagrantes.

Por ejemplo, la gran contradicción del PSOE, en las dos primeras legislaturas tuvo tres grupos, el españolista, el catalán con Ernest Lluc de portavoz y el vasco navarro, con Carlos Solchaga de lider. Ahora está en contra de que socialistas vascos catalanes tengan grupo, y tampoco deja tenerlos a Podemos. Ni comen, ni dejan comer. Para no poner muchos ejemplos históricos de la manipulación histérica del PPSOE, basta recordar que en la anterior legislatura UPyD tuvo grupo con cinco diputados y PNV con otros cinco. Amaiur, una de las marcas de Herri Batasuna, con siete diputados no pudo tener grupo y tuvo que ir al Mixto Por lo visto ERC y DiL no son independentistas, en Juntos por el Si solo están por amor muy juntitos.

La constitución de los grupos parlamentarios se está convirtiendo en otro interesante episodio del nuevo ciclo legislativo. Sus señorías están aprendiendo parlamentarismo y cultura de pactos, democracia en definitiva, después de cuarenta años de dictadura y otros tantos de bipartidismo. Por el lado del PSOE se ha vuelto a tensiónar las relaciones entre Pedro Sánchez, y Susana Diaz y los barones, a cuenta del préstamo de seis senadores a Esquerra Republicana de Catalunya y a Democracia i Libertad (antigua CDC). Dicen los nacional españolistas andaluces, extremeños, y de otras latitudes del PSOE que no es admisible ceder senadores a unos partidos que quieren romper Hezpaña una, grande y libre, y además con destino en lo universal, y el imperio hacia Dios, tales y cuáles. Pero resulta que Pedro Sánchez ha estudiado parlamentarismo con horas extraordinarias, y con estas aportaciones se gana la abstención de ERC y DiL en una hipotética investidura, que creo no va a poder ser porque Podemos no le perdonará su pillería en la constitución de la Mesa del Congreso. A cuenta de esta iniciativa de Ferraz, Susana Diaz y los barones han sacado de nuevo los cuchillos.

Pero las aguas también bajan turbias en Podemos con sus confluencias, las Mareas, Compromis Podem, y En Común Podem. Especialmente Monica Oltra, Compromis, y Ada Colau, En Común, son beligerantes al querer tener grupos parlamentarios, que para resumir en sus ventajas dan más tiempo de parlar y dinero que contar. Pablo Iglesias, Iñigo Errejon, Carolina Bescansa, el núcleo dirigente de Podemos, están en estos días negociando interiormente, y al mismo tiempo siguen peleando por tener cuatro grupos parlamentarios. La prensa hezpañola fascista no hace sino decir que quieren más dinero, como si ese dinero se lo fueran a llevar a Suiza y a las Islas Caimán. Totorotas, toletes, quieren más dinero y más tiempo para intervenir en las sesiones legislativas. Para terminar por hoy con esto de los grupos parlamentarios, creo que Podemos debería prestar tres a Izquierda Unida para crear el suyo. Un millón de votos de IU no deberían estar arrinconados en el grupo mixto. En cuanto a esto de los grupos, los dos partidos del bipartidismo han hecho lo que les ha salido de las entrepiernas en anteriores legislaturas, y con contradicciones flagrantes.