Lo mejor de acercarnos al 4 de mayo es que a partir de ese día ya los candidatos a la Comunidad de Madrid no podrán seguir dándonos la tabarra sobre unas elecciones que parecen nacionales aunque sean autonómicas.
Luego vendrá la resaca electoral inevitable pero ya no será lo mismo. Isabel Díaz Ayuso pretendió polarizar la campaña inventándose el lema 'socialismo o libertad' en primera instancia aunque posteriormente lo cambió a comunismo o libertad cuando Pablo Iglesias anunció su candidatura.
Es un poco absurdo si tenemos en cuenta que Unidas Podemos se iba a presentar a las elecciones madrileñas con o sin Pablo Iglesias. Ayuso con el cambio de lema engrandeció la figura de Iglesias. Como si Unidas Podemos no fuera comunista pero sí lo fuera su líder.
En realidad en Unidas Podemos hay todo tipo de gente: comunista, socialista ecologista, feminista, anarquista. El Partido Comunista no es Podemos ni Podemos es el Partido Comunista, parafraseando el galimatías trocado en trabalenguas de la presidenta de la Comunidad cuando hablaba de su Madrid Madrid Madrid, un trocito de la España en que nació.
Es curioso que los enemigos acérrimos que se presentan a la presidencia de la Comunidad de Madrid por el PP y por Unidas Podemos hayan nacido el mismo día, el mismo mes y el mismo año en la capital española. Sin embargo se parecen como un huevo a una castaña. Iglesias será el huevo porque es masculino y Ayuso la castaña porque es femenina aunque no sé por qué sus incondicionales aseguran que es una mujer con muchos huevos. Ellos sabrán.
La izquierda madrileña ha sabido dar la vuelta al lema propuesto por la presidenta de la Comunidad y lo ha cambiado por democracia o fascismo. Es verdad que todos estos eslóganes están subidos un poco de tono y parecen lanzados para incendiar Madrid. Pero es verdad que si Ayuso juega con fuego la oposición de izquierda también tiene derecho a encender el mechero.
Es absurdo contraponer socialismo o comunismo con la libertad, sobre todo después de que es historia que los socialistas y comunistas europeos y españoles lucharon en la Guerra Mundial y en la civil precisamente contra el fascismo y a favor de la libertad. El presidente fundador del partido de la presidenta de la Comunidad fue ministro en la dictadura franquista, que como todo el mundo sabe fue el paradigma de las libertades.
El propio Felipe González ganó sus primeras elecciones generales con el lema socialismo es libertad. Lo que hace la presidenta de la Comunidad con la dicotomía socialismo-comunismo por un lado y libertad por otro no tiene un pase porque no son términos excluyentes.
Quizá tenga más sentido plantear el lema democracia o fascismo porque estos sí que son antitéticos. Veremos qué pasa el martes aunque todas las encuestas le dan la poltrona a la candidata popular, que no parece que sea la más popular de las candidatas. A Ayuso le pasa lo mismo que al sentido común, que es el menos común de los sentidos.