Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

De La Oliva a Cataluña

Iba a titular que España es un país esperpéntico, pero al final me he decidido por este “De La Oliva a Cataluña” que es más geográfico. Aunque también pude intitular “González Arroyo y Artur Mas”, o “Pedro Sánchez y Susana Díaz”. En plan asambleario y tal, pueden elegir ustedes el que más les guste. En La Oliva, Fuerteventura, Domingo González Arroyo, uno de los alcaldes más fascistas de la derecha cavernícola española, ahora en el PP Majorero, y dos piedras, se ha atrincherado en su despacho de la alcaldía y no está dispuesto a abandonarlo ni que llegue La Legión con la cabra al frente. No entiendo muy bien como la Guardia Civil todavía no ha detenido a González Arroyo, se puede entender que el Jefe de la Policía Local de La Oliva no proceda contra su exalcalde y amiguito del alma, pero la Guardia Civil creo que tendría que haber puesto en marcha la orden de la Junta Electoral Central y la denuncia del concejal de La Oliva, Álvaro de Astica, para cesar a González Arroyo, que se ha convertido en noticia nacional y mundial, que ya aparece en hasta periódicos alemanes como el Bild, que se asombran de las cosas que pasan por Fuerteventura y por España. González Arroyo por cometer varios delitos, entre ellos el de desorden público, tendría que haber sido conducido a los calabozos y darle una ducha de agua bien fría para que se despejara la cabeza. Espero que hoy se acabe el bochornoso espectáculo.

Me paso a Cataluña, nacionalidad histórica que conocí hace cincuenta años cuando hice la mili en los Pirineos de Lleida, y en donde tengo muchos amigos, y la situación también es esperpéntica con ese empate en la votación de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que tiene a Artur Mas con el alma partida, y acojonado viendo cómo Podemos, o En Común Podem si quieren que lo ponga en catalán, le está comiendo el terreno por ese entendimiento de Pablo Iglesias, Ada Colau, Equo, y la Izquierda Unida catalana (ICV-EUiA), en donde Joan Saura, Joan Herrera y Lluis Rabel han jugado un papel determinante para llegar a esos acuerdos en Cataluña si que es Pot en los comicios catalanes y en Común Podem en las recientes generales españolas. Claro que la ventaja de los tres dirigentes catalanes de Izquierda Unida es no haber tenido a nadie con tarjetas negras como en Madrid, ni a Miguel Reneses, Ángel Pérez y Gregorio Gordo en la dirección de Madrid y en la Federal, entre otros impresentables de IU que han hecho abandonar a gente tan valiosa como Tania Sánchez y Mauricio Valiente, entre otros muchos. Con el panorama que tiene ahora mismo, creo que a estas alturas Artur Mas tendría que haber dimitido, porque la corrupción y los recortes y ajustes del que ha sido responsable en Cataluña, le tienen en pura agonía política por parte de la CUP, y en Común Podem esperándolo a la vuelta de la esquina.

Del PSOE no les voy a comentar nada, porque hablando con amigos de Madrid, que están muchos más enterados que este periodista de provincia, me dicen que lo único que saben es que no saben nada, y que de pronosticar no se atreven con el futuro, no saben si el PSOE tras esta crisis saldrá monárquico, republicano o accidentalista, que ya saben que en política es la doctrina que considera irrelevante la forma de gobierno, ya sea monarquía, república, y para el ala más a la derecha del PSOE incluso podrían amoldarse a una dictadura, como ya lo hicieron con la del general Primo de Rivera. Pero todas las tendencias y grupos del PSOE, menos Izquierda Socialista, son partidarias de continuar con las puertas giratorias, que Felipe se enfada en caso de que no giren. Total que del choque de trenes entre Pedro Sánchez y Susana Díaz me dicen desde Madrid que lo mejor será esperar al definitivo parto que haya en Cataluña, y a lo que diga en las próximas semanas Podemos, que tiene todos los visos de llevar en el futuro la voz cantante. Parece que Susana y Pedro andan bien agarrados por Iglesias y Colau.

Iba a titular que España es un país esperpéntico, pero al final me he decidido por este “De La Oliva a Cataluña” que es más geográfico. Aunque también pude intitular “González Arroyo y Artur Mas”, o “Pedro Sánchez y Susana Díaz”. En plan asambleario y tal, pueden elegir ustedes el que más les guste. En La Oliva, Fuerteventura, Domingo González Arroyo, uno de los alcaldes más fascistas de la derecha cavernícola española, ahora en el PP Majorero, y dos piedras, se ha atrincherado en su despacho de la alcaldía y no está dispuesto a abandonarlo ni que llegue La Legión con la cabra al frente. No entiendo muy bien como la Guardia Civil todavía no ha detenido a González Arroyo, se puede entender que el Jefe de la Policía Local de La Oliva no proceda contra su exalcalde y amiguito del alma, pero la Guardia Civil creo que tendría que haber puesto en marcha la orden de la Junta Electoral Central y la denuncia del concejal de La Oliva, Álvaro de Astica, para cesar a González Arroyo, que se ha convertido en noticia nacional y mundial, que ya aparece en hasta periódicos alemanes como el Bild, que se asombran de las cosas que pasan por Fuerteventura y por España. González Arroyo por cometer varios delitos, entre ellos el de desorden público, tendría que haber sido conducido a los calabozos y darle una ducha de agua bien fría para que se despejara la cabeza. Espero que hoy se acabe el bochornoso espectáculo.

Me paso a Cataluña, nacionalidad histórica que conocí hace cincuenta años cuando hice la mili en los Pirineos de Lleida, y en donde tengo muchos amigos, y la situación también es esperpéntica con ese empate en la votación de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que tiene a Artur Mas con el alma partida, y acojonado viendo cómo Podemos, o En Común Podem si quieren que lo ponga en catalán, le está comiendo el terreno por ese entendimiento de Pablo Iglesias, Ada Colau, Equo, y la Izquierda Unida catalana (ICV-EUiA), en donde Joan Saura, Joan Herrera y Lluis Rabel han jugado un papel determinante para llegar a esos acuerdos en Cataluña si que es Pot en los comicios catalanes y en Común Podem en las recientes generales españolas. Claro que la ventaja de los tres dirigentes catalanes de Izquierda Unida es no haber tenido a nadie con tarjetas negras como en Madrid, ni a Miguel Reneses, Ángel Pérez y Gregorio Gordo en la dirección de Madrid y en la Federal, entre otros impresentables de IU que han hecho abandonar a gente tan valiosa como Tania Sánchez y Mauricio Valiente, entre otros muchos. Con el panorama que tiene ahora mismo, creo que a estas alturas Artur Mas tendría que haber dimitido, porque la corrupción y los recortes y ajustes del que ha sido responsable en Cataluña, le tienen en pura agonía política por parte de la CUP, y en Común Podem esperándolo a la vuelta de la esquina.