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Puerto de Granadilla, la última golfada

Los ecologistas denunciaron ante los tribunales al gobierno canario porque su consejero de Medio Ambiente ¿? decidió el pasado 2 de febrero descatalogar los sebadales del sur de Tenerife. La Autoridad Portuaria de Tenerife respondió a la denuncia exigiendo a la Federación Ben Magec un aval de 31 millones de euros para poder mantener la paralización del proyecto de Granadilla. La exigencia de ese aval a una organización social sin ánimo de lucro supone en la práctica un intento de impedir la actuación dentro del marco del Derecho de una organización social de escaso presupuesto. Se trata de una golfada por parte de quienes pretenden anular la capacidad de acción de las organizaciones sociales que piden que se respeten las leyes.En un país civilizado el consejero de Medio Ambiente se dedicaría a defender las especies en peligro. La descatalogación de una especie está prevista en los casos en los que desaparecen los peligros de agresión a esa especie. Pero Domingo Berriel ha hecho historia al descatalogar la “Cymodocea nodosa” para poder enterrar una especie protegida con el cemento que servirá para construir el puerto de Granadilla. El mundo al revés.

Para argumentar su reclamación de suspensión de la descatalogación de los sebadales tinerfeños los ecologistas presentaron dos informes que recogen que en la costa de Granadilla está el 57.7% de los sebadales del Tenerife y casi el 21% de los de toda Canarias.“La construcción del puerto de Granadilla supondría la desaparición de la pradera de mayor desarrollo y mejor estado de conservación de todo Tenerife y una de las mayores de Canarias. Supondría la desaparición del 27 % (165 ha) de las praderas incluidas en Natura 2000 de Tenerife. Debe evitarse la descatalogación del tramo del sebadal propuesto por la Autoridad Portuaria. Concluye el informe que Cymodocea cumple con los requisitos para ser considerada una especia amenazada con los criterios de la orden de julio de 2005

El periódico El Día (el único que en las elecciones autonómicas pidió explícitamente el voto para Paulino Rivero y para Miguel Zerolo) no se conformaba ayer con insultar a los ecologistas, también arremetía contra los científicos canarios: “Individuos patrañeros protegidos por un grupúsculo enrocado en la universidad de La Laguna”, decía don Pepito, que además mintió a sus lectores porque dijo que las obras de Granadilla las paró el TSJC, cuando la decisión fue de la Autoridad Portuaria tinerfeña. Los científicos han convocado una manifestación el próximo 14 de marzo para defender la protección de la costa de Granadilla. El portavoz de esos “patrañeros” es Wolfredo Wilpret.¿Quién es Wolfredo WIlpret? Pues es el fundador de la Facultad de Biología en La Laguna, donde trabajó más de cuarenta años. Wolfredo Wilpret es Premio Cesar Manrique de Medioambiente del gobierno canario, Premio Cabildo de Tenerife, Medalla de Oro del jardín Canario Viera y Clavijo, Primer Premio de Medioambiente de la Universidad Atlántica de Fuerteventura, Premio de Medioambiente del cabildo de Tenerife, Doctor Honoris Causa por la universidad de Hannover(Alemania), autor la más de doscientas publicaciones entre libros, artículos en revistas especializadas, y director de 34 tesis de Licenciatura y 17 Tesis doctorales, es miembro del equipo directivo de varias sociedad científicas internacionales.

En el otro lado de la trinchera está nuestro consejero de Medio Ambiente. Por contar algo de su trayectoria profesional hay que recordar que Domingo Berriel era director de Obras Públicas del gobierno canario cuando la Cotmac se aprobó el plan parcial El Cotillo que permitía la construcción de 6000 camas turísticas y un campo de Golf. Los ecologistas denunciaron este proyecto en los tribunales y años después la justicia les dio la razón. También en esta ocasión Ben Magec pidió que se tomaran medidas cautelares en el Cotillo. No se tomaron esas medidas y se construyó la urbanización, aunque finalmente no se pudieron levantar los seis hoteles porque una sentencia del TSJC anuló en junio de 2007 el Plan Parcial Sau 8.1 de El Cotillo que había aprobado a las 11 de la noche nuestro actual consejero de Medio Ambiente ¿?.

Decía el profesor emérito de La Laguna Wolfredo Wilpret que “la descatalogación de los sebadales de Granadilla es un peligroso precedente que va en contra de la biodiversidad y del territorio”. Sin embargo Domingo Berriel dice que decretó la descatalogación para proteger más los sebadales. Conociendo la trayectoria profesional del profesor Wilpret y la del político profesional Domingo Berriel, yo tengo claro de quien me fio. En Granadilla van a cometer un crimen contra nuestra territorio que ni siquiera tiene justificación económica. Apenas un mes después de reconocer un descenso del 6,25% del tráfico de mercancias y pasajeros de los puertos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife en 2008, el presidente de la Autoridad Portuaria anunció la construcción de un puerto industrial en Granadilla. Si al final se cumplen nuestras leyes y se paraliza el puerto de Granadilla para proteger los sebadales, la vida que en ellos se refugia y las dunas de ese paisaje, nuestro gobierno tendrá una estupenda excusa para culpar a los ecologistas del problema del paro y de la crisis económica. Espero que Berriel sepa que el toro Islero no era socio de Ben Magec cuando salió a la plaza de Linares el 28 de agosto de 1947. Lo digo para que no se le ocurra al gobienro canario pedir a los ecologistas una fianza mientras se aclara si fue ese toro el que mató a Manolete.

Juan García Luján

Los ecologistas denunciaron ante los tribunales al gobierno canario porque su consejero de Medio Ambiente ¿? decidió el pasado 2 de febrero descatalogar los sebadales del sur de Tenerife. La Autoridad Portuaria de Tenerife respondió a la denuncia exigiendo a la Federación Ben Magec un aval de 31 millones de euros para poder mantener la paralización del proyecto de Granadilla. La exigencia de ese aval a una organización social sin ánimo de lucro supone en la práctica un intento de impedir la actuación dentro del marco del Derecho de una organización social de escaso presupuesto. Se trata de una golfada por parte de quienes pretenden anular la capacidad de acción de las organizaciones sociales que piden que se respeten las leyes.En un país civilizado el consejero de Medio Ambiente se dedicaría a defender las especies en peligro. La descatalogación de una especie está prevista en los casos en los que desaparecen los peligros de agresión a esa especie. Pero Domingo Berriel ha hecho historia al descatalogar la “Cymodocea nodosa” para poder enterrar una especie protegida con el cemento que servirá para construir el puerto de Granadilla. El mundo al revés.

Para argumentar su reclamación de suspensión de la descatalogación de los sebadales tinerfeños los ecologistas presentaron dos informes que recogen que en la costa de Granadilla está el 57.7% de los sebadales del Tenerife y casi el 21% de los de toda Canarias.“La construcción del puerto de Granadilla supondría la desaparición de la pradera de mayor desarrollo y mejor estado de conservación de todo Tenerife y una de las mayores de Canarias. Supondría la desaparición del 27 % (165 ha) de las praderas incluidas en Natura 2000 de Tenerife. Debe evitarse la descatalogación del tramo del sebadal propuesto por la Autoridad Portuaria. Concluye el informe que Cymodocea cumple con los requisitos para ser considerada una especia amenazada con los criterios de la orden de julio de 2005