Pulpo a la canaria, futuro plato de nuestra gastronomía

El pulpo que se consume en Canarias procede en su mayor parte de los países africanos vecinos, como Mauritania o el Sahara Occidental. Lamentablemente, en nuestras islas tenemos cada vez menos pulpos y para satisfacer nuestra demanda hay que importar este producto. Pero posiblemente en un futuro próximo una gran parte de las toneladas de pulpo que se consumen en Canarias sean capturadas aquí.

¿Cómo? A través del cultivo de esta especie en condiciones controladas. En la actualidad, se están produciendo muchas especies marinas, como la dorada o la lubina, y los resultados demuestran que se trata de un producto de calidad y competitivo en el mercado.

¿Por qué no podemos hacer lo mismo con el pulpo? En Galicia y Asturias se han llevado a cabo experiencias de engorde de pulpos, que consisten en capturar ejemplares pequeños y posteriormente engordarlos para que aumenten de peso hasta una talla comercial. Incluso en Canarias se ha llevado a cabo algún estudio piloto con buenos resultados, pero muchos esfuerzos se están realizando en intentar cerrar el ciclo de vida del pulpo. ¿En qué consiste? En conseguir que los huevos fecundados de una hembra de pulpo lleguen a adulto. Parece simple pero en realidad es un proceso complejo y que va a llevar varios años para conseguirlo.

¿Por qué?

Uno de los principales problemas es que los huevos fecundados se desarrollan pasando a un estado larvario del que se conoce poco sobre sus preferencias de alimentación. En los últimos años se han realizado experimentos con diferentes especies, como huevas de cangrejo, camarón, centollo, etc. Incluso un grupo investigador de Galicia fue el primero a nivel mundial en cerrar de forma completa el ciclo de vida del pulpo, pero con unos porcentajes de supervivencia muy bajos.

En Canarias existen grupos de investigación que están intentando aumentar la supervivencia de las larvas de pulpo y los últimos resultados pueden calificarse de optimistas, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. Llevan varios años dedicados a esta tarea para poder conseguir un producto de calidad y una forma de diversificar la economía productiva del archipiélago.

No es ciencia ficción que en un futuro próximo podamos comprar pulpo que ha sido cultivado en Canarias y exportarlo a otras zonas. Incluso se podrían llevar a cabo la repoblación de pulpos en ciertas zonas para regenerar las poblaciones de Canarias que se encuentran diezmadas desde hace varios años.

¿Hace cuánto tiempo que no ven un pulpo de varios kilos de peso?

¿Cuántos restaurantes conocen que tengan pulpo como plato típico para comer?

El pulpo que se consume en Canarias procede en su mayor parte de los países africanos vecinos, como Mauritania o el Sahara Occidental. Lamentablemente, en nuestras islas tenemos cada vez menos pulpos y para satisfacer nuestra demanda hay que importar este producto. Pero posiblemente en un futuro próximo una gran parte de las toneladas de pulpo que se consumen en Canarias sean capturadas aquí.

¿Cómo? A través del cultivo de esta especie en condiciones controladas. En la actualidad, se están produciendo muchas especies marinas, como la dorada o la lubina, y los resultados demuestran que se trata de un producto de calidad y competitivo en el mercado.