El recurso

Se dice que la economía es la disciplina que estudia cómo se producen, distribuyen y utilizan los recursos escasos para satisfacer las necesidades humanas. Se ocupa, además, del análisis de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, examinando cómo las personas, empresas, gobiernos y otras entidades toman decisiones para maximizar su bienestar y satisfacer sus necesidades y deseos. Basándose en esta definición ampliamente compartida, abarca una amplia gama de temas, desde la microeconomía, que se centra en el comportamiento de agentes individuales como consumidores y empresas, hasta la macroeconomía, que estudia los aspectos agregados de una economía, como el crecimiento económico, la inflación y el desempleo. Si nos damos cuenta, todo se basa en el concepto de escasez supeditado a las necesidades humanas. 

A partir de aquí, redefiniendo el concepto incorporando el número de horas que las personas destinamos a trabajar como un recurso más, Canarias está experimentando escasez en el mercado laboral a la vez que la población nacida en la región envejece con alta propensión a la importación de mano de obra no residente. A esta conjunción de tendencias se le puede denominar vitalidad demográfica donde, más que una sangría para la economía podría representar una oportunidad para paliar dicha escasez, sobre todo, en aquellos lugares y profesiones con mayor demanda insatisfecha, más allá de entender que las personas que emigran tienen mayor propensión a la búsqueda activa de empleo. Es decir, la inmigración puede ser beneficiosa para una economía envejecida al aumentar la fuerza laboral, diversificar habilidades, estimular el consumo, contribuir a los sistemas de seguridad social, y fomentar la innovación y el emprendimiento. Sin embargo, es importante gestionarla de manera adecuada para maximizar estos beneficios y abordar cualquier desafío potencial relacionado con la integración y la distribución equitativa de los recursos.

De hecho, mientras que la tasa de paro media en Canarias asciende al 16,19%, por nacionalidades, la más baja la tienen las personas extranjeras procedentes de la Unión Europea, con un 14,40%, teniendo en cuenta que algunas de las mayores carencias del mercado laboral son especialmente agudas en profesiones que están relacionadas con la atención a las personas, como son las relacionadas con el ámbito sanitario a domicilio, donde le siguen los servicios profesionales, pasando por la limpieza y el mantenimiento. Si tuviéramos que hacer un listado de las diez ocupaciones más demandadas en las Islas, la venta en tiendas y almacenes se erige como la primera de todas ellas, seguido del personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares junto al empleo administrativo sin tareas de atención al público y el personal que sirve en las mesas de nuestros bares y restaurantes, así como el desempeño de diversas ocupaciones tanto en el ámbito de la construcción como en el agrario. Tengamos en cuenta que, según el último dato disponible, el número de personas afiliadas en Canarias es de 902.181, tras experimentar un aumento anual del 4,23%, donde los contratos a extranjeros crecen respecto al mes anterior en un 10,04%, destacando el crecimiento de trabajadores procedentes de Colombia, cifrado en un 19,38%, aunque Italia sigue siendo el país con más trabajadores contratados en el Archipiélago pudiendo comprobar que, en el caso de la integración social, uno más uno es igual a tres.

Se dice que la economía es la disciplina que estudia cómo se producen, distribuyen y utilizan los recursos escasos para satisfacer las necesidades humanas. Se ocupa, además, del análisis de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, examinando cómo las personas, empresas, gobiernos y otras entidades toman decisiones para maximizar su bienestar y satisfacer sus necesidades y deseos. Basándose en esta definición ampliamente compartida, abarca una amplia gama de temas, desde la microeconomía, que se centra en el comportamiento de agentes individuales como consumidores y empresas, hasta la macroeconomía, que estudia los aspectos agregados de una economía, como el crecimiento económico, la inflación y el desempleo. Si nos damos cuenta, todo se basa en el concepto de escasez supeditado a las necesidades humanas. 

A partir de aquí, redefiniendo el concepto incorporando el número de horas que las personas destinamos a trabajar como un recurso más, Canarias está experimentando escasez en el mercado laboral a la vez que la población nacida en la región envejece con alta propensión a la importación de mano de obra no residente. A esta conjunción de tendencias se le puede denominar vitalidad demográfica donde, más que una sangría para la economía podría representar una oportunidad para paliar dicha escasez, sobre todo, en aquellos lugares y profesiones con mayor demanda insatisfecha, más allá de entender que las personas que emigran tienen mayor propensión a la búsqueda activa de empleo. Es decir, la inmigración puede ser beneficiosa para una economía envejecida al aumentar la fuerza laboral, diversificar habilidades, estimular el consumo, contribuir a los sistemas de seguridad social, y fomentar la innovación y el emprendimiento. Sin embargo, es importante gestionarla de manera adecuada para maximizar estos beneficios y abordar cualquier desafío potencial relacionado con la integración y la distribución equitativa de los recursos.