Las reglas del juego

Bravo de Laguna fue el diputado más votado en las elecciones de 1995, pero su partido obtuvo menos diputados que Coalición Canaria precisamente por el sistema electoral, de ahí que es ilógico ese empecinamiento del Partido Popular en mantener estas reglas que les perjudican directamente. Sólo se entiende porque, indirectamente, el bloque que forma el centro derecha en Canarias se garantiza una mayoría parlamentaria, ya que al impedir que entre en la Cámara otra fuerza política que acompañe al PSOE la posibilidad de llegar al Gobierno es más alta al comienzo de cada legislatura para el PP. Son unas reglas del juego pactadas a espaldas de los ciudadanos, que en su mayor parte desconoce las claves básicas para la elección de los diputados o que se alejan de las urnas al constatar la imposibilidad de que nada cambie en lo sustancial.El Estatuto de Autonomía que CC ha aceptado recortar para contar con el apoyo del PP mantiene, por tanto, dos elementos fundamentales para la Coalición: la Reserva de Inversiones y un sistema electoral que atenta contra las reglas de convivencia, normas que son contrarias al principio de igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley.Es absurdo que la única vez que pueden participar los ciudadanos en este sistema democrático, la votación en unas elecciones, las reglas del juego estén diseñadas para beneficiar a una sola fuerza política que es la suma de múltiples insularismos, que rechaza su supuesta razón de ser, el nacionalismo, que hace campañas de propaganda con el dinero de los impuestos de los ciudadanos sin alternativas de RIC y que pagan sus impuestos y avasalla con campañas electorales pagadas con dinero del que se desconoce con certeza su procedencia…empresarial.Sostener, como dice Barragán, que los topes electorales son democráticos porque se ha votado en el Parlamento y porque el Constitucional ha considerado que no vulneran la norma (porque se planteó torticeramente si los topes eran constitucionales, no si los porcentajes del 30% y el 6% era claramente antidemocráticos y anticonstitucionales) es un insulto a la inteligencia de muchos ciudadanos. CC no se atreve a competir con otras reglas que no sean las que les beneficien para perpetuarse en el poder porque lo único que les interesa es precisamente gestionar los Presupuestos, los impuestos de todos los ciudadanos, y manejar el Boletín Oficial. CC renuncia al nacionalismo al oponerse a una lista autonómica, mutila la democracia y aniquila el principio de igualdad de todos los canarios ante la ley y sus dirigentes aún se atreven a presentar un pacto con el PP basado, dicen, en “la calidad de vida de las personas”. Después de 14 años en el Gobierno los resultados están a la vista: los ciudadanos de las islas sufren las mayores listas de espera sanitarias, los salarios más bajos, la mayor siniestralidad, el mayor número de horas extras, el mayor fracaso escolar, una elevada cesta de la compra….Una retahíla cansina de estadísticas que se repite año tras año mientras aumenta la pobreza, crece la marginalidad y se acumulan más de 12.000 millones de euros en la Reserva de Inversiones.Con estas reglas antidemocráticas del juego, el cerrojo está puesto en el Parlamento, porque hay algunos que, a modo de tahúres, juegan con las cartas marcadas. Así que habrá que empezar a aclararlo y como se suele decir: o jugamos todos o se rompe la baraja. Esto no tiene otra definición: es una enorme estafa. Aunque sea legal.

Ramón Pérez Almodóvar