Espacio de opinión de Canarias Ahora
S/C-CO2
La UE aprobó el 9 de marzo de 2007 el paquete de medidas Energía para un mundo en transformación, en el que se comprometió unilateralmente a reducir sus emisiones de CO2 en un 20% en el año 2020, como resultado de aumentar en un 20% la eficiencia energética y cubrir un 20% de la demanda energética de energías renovables. En este paquete de medidas se incluyó lo que se denominó el Pacto de los Alcaldes, que promovía involucrar a las entidades locales en la lucha contra el cambio climático. No hay duda que las ciudades tienen una gran capacidad para influir en el cambio de modelo económico hasta el punto que los organismos internacionales empiezan a ser conscientes que estos compromisos ambientales sólo pueden lograrse si son compartidos por los agentes locales, porque, entre otras razones, es en las ciudades donde se producen más de la mitad de los gases de efecto invernadero asociados al uso de la energía.
La novedad de este documento se encuentra en que, para evitar las grandes proclamas huecas de los alcaldes, con la firma del pacto se adquiere el compromiso real de aprobar en el plazo de un año un Plan de Acción para la Energía Sostenible, donde se establezcan las acciones que permitirán reducir en el municipio las emisiones de CO2 en, al menos, un 20% antes del 2020.
Este reto ambiental de primer orden lo asumimos la totalidad de los concejales de Santa Cruz en el pleno del 26 de julio y ahora es el momento de centrar una gran parte de nuestros esfuerzos en la elaboración de propuestas para alcanzar este objetivo, sabiendo también las enormes posibilidades de empleo que representa este nuevo sector de la economía. Este acuerdo plenario significa que en un año contaremos con un plan de acción que permitirá mejorar la calidad de vida de los santacruceros al reducirse la contaminación, pero también supondrá meter a Santa Cruz en “la nueva era energética”, como así denomina la UE, y, sobre todo, expresa la opción política de un municipio que apuesta por alcanzar la soberanía energética para Canarias, proponiendo proyectos y planes que reduzcan, en el ámbito local, la excesiva dependencia que para la economía canaria representan los combustible fósiles.
La UE aprobó el 9 de marzo de 2007 el paquete de medidas Energía para un mundo en transformación, en el que se comprometió unilateralmente a reducir sus emisiones de CO2 en un 20% en el año 2020, como resultado de aumentar en un 20% la eficiencia energética y cubrir un 20% de la demanda energética de energías renovables. En este paquete de medidas se incluyó lo que se denominó el Pacto de los Alcaldes, que promovía involucrar a las entidades locales en la lucha contra el cambio climático. No hay duda que las ciudades tienen una gran capacidad para influir en el cambio de modelo económico hasta el punto que los organismos internacionales empiezan a ser conscientes que estos compromisos ambientales sólo pueden lograrse si son compartidos por los agentes locales, porque, entre otras razones, es en las ciudades donde se producen más de la mitad de los gases de efecto invernadero asociados al uso de la energía.
La novedad de este documento se encuentra en que, para evitar las grandes proclamas huecas de los alcaldes, con la firma del pacto se adquiere el compromiso real de aprobar en el plazo de un año un Plan de Acción para la Energía Sostenible, donde se establezcan las acciones que permitirán reducir en el municipio las emisiones de CO2 en, al menos, un 20% antes del 2020.