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Si no lo tomamos en serio de una maldita vez, estamos perdidos

Terminarán por saltar todas las alarmas sobre los VERTIDOS FECALES en Tenerife, ante la pasividad de TODAS las autoridades responsables de resolver el gravísimo problema que nos aboca a un deterioro medioambiental y de salubridad pública que, al parecer, está llegando a cotas inadmisibles por la profusión de episodios reiterados, sin nada ni nadie que ponga remedio.

El demoledor informe ofrecido en los medios por el insigne y bien documentado, profesor de Química, D. Julio Muñíz Padilla, experto en Depuración y Emisiones medioambientales, ha convulsionado, por fin, la conciencia colectiva con respecto al destrozo ecológico y de salud colectiva que, ante la dejadez institucional, afecta sin paliativos a los recursos y valores más reseñables de nuestra isla; cuya imagen externa de paraíso turístico está embadurnada en todo su litoral por aguas menores –y otras demasiado mayores– en un producto amalgamado de deposiciones humanas multitudinarias y orines fermentados que vierten directamente al mar, sin anestesia… No como los versos del moribundo Manuel Santillán, el León:

Van al mar

Van al mar

Llanto y Dolor

Sufrimiento de un pueblo

Que se ahoga en el mar

Lo nuestro es menos poético y mucho más escatológico. Si nos ahogamos en nuestro mar, no será por ingesta de agua salada, sino por las tragaderas con que consentimos una penosa gestión, cuya entidad y textura riman en asonante con el producto vertido.

Merece repulsa ciudadana el descaro con que se sacuden las pulgas cada una de las Administraciones cuando asoma el conflicto en las ondas o en la prensa. Es consecuencia de la multiplicidad de competencias sobre una misma área: “No… es que las depuradoras son responsabilidad del Cabildo… Ya… pero el mantenimiento corresponde a los ayuntamientos… Sí, pero el gobierno de Canarias tiene que negociar con Costas lo de los emisarios… Claro… que el dinero para los colectores debe ponerlo el Gobierno Central…”. Un cúmulo de despropósitos burocráticos que solo sirven para eludir responsabilidades… ¡¡¡Y ASÍ, ESTO NO TIENE REMEDIO!!!

Al destrozo provocado por los vertidos masivos incontrolados, según la información técnica de referencia, hay que añadir la barbaridad de la multitud de fosas sépticas desparramadas por todo el interior de la isla, en terrenos volcánicos permeables a que TODO llegue a los acuíferos subterráneos.

Otro problema en ciernes: el magnífico Palmetum, parece tener un grave problema de toxicidad por ubicarse sobre un vertedero contaminado sin depurar ni acondicionar previamente. Al parecer, la materia orgánica del ahora subsuelo produce una emisión continua de metano y otros productos nocivos en las inmediaciones del Parque Marítimo. Hay precedentes, según el informe, en dos casos similares en Alemania que se han tenido que desmantelar para reacondicionarlos debidamente.

Y ¡OJO! con la refinería; no vayamos a tragarnos el regalo envenenado, nunca mejor dicho, de un terreno que necesita una costosísima operación de descontaminación antes de empezar a pensar en parques y jardines en un área urbana de alto riesgo.

Como demostración de que esto no es una sorpresa ni un acontecimiento repentino, sino que lleva gestándose desde décadas, paso a transcribir párrafos sueltos de algunos artículos al respecto archivados, con detalle de fechas de publicación, en este mismo foro: www.elrincondelbonzo.blogspot.com.

Las microalgas y el otro desastre escatológico (14 de agosto de 2017): Las microalgas y el otro desastre escatológico (14 de agosto de 2017):Unos datos escandalosos de mayo de 2016:“En la capital tinerfeña, según el censo del Gobierno canario, hay 34 vertidos al mar (se cree que hay ”muchos más“), de los que solo 9 están autorizados. De 21 conducciones, 9 causan daños graves, 2 muy graves y 1 moderados. Uno de ellos, en La Hondura, vierte 625.000 litros de aguas residuales cada hora al mar sin tratamiento”. Esta atrocidad se agrava con la estimación actual de 53 millones de litros diarios de deshechos escatológicos que se arrojan sin tratamiento ni control al litoral de la isla. ¡Son 19.000 millones de litros al año! No hay ecosistema que pueda soportar semejante barbaridad.

Se nos ha tupido el váter… y nadie viene a arreglarlo (31 de julio de 2017): La realidad actual sobre los masivos vertidos fecales que asolan nuestro litoral, debe ser considerada situación de emergencia, por la alarma social suscitada a través de titulares tan escandalosos como los que hablan de 57 millones de litros diarios que se vierten al mar en Tenerife, sin control ni depurar que, multiplicados por los 365 del año, da unas terribles cifras de desastre medioambiental, ante la desidia y pasividad de las autoridades responsables… Amén de la flagrante e impune estafa oficial a la ciudadanía en la factura del agua, donde figura el canon por una depuración que no existe.

Vertidos fecales, tiburones y demás zarandajas (28 de agosto de 2013): “Sorprende la abundancia de titulares que arrugan nuestra nariz cuando se nos cuenta que tantas playas están cerradas al baño eventualmente por avería en tal emisario de ”aguas negras“ (o marrón oscuro, según sea la luz del día). Tal negligencia sobre la salud, higiene y calidad de vida de los usuarios locales y veraneantes foráneos, hace que se vean perturbadas por la presencia flotante de residuos, más o menos sólidos, sospechosamente entrañables y de indudable origen… Las instalaciones de una macrofontanería oficial, envejecida por el tiempo, deteriorada por un mantenimiento defectuoso y unos sistemas de depuración ineficaces o inexistentes, requieren la solución urgente e inmediata de una renovación total.”

Cuando las heces flotan en el mar (4 de noviembre de 2013): La eterna aspiración a captar, solo de boquilla, “turismo de calidad” solo consigue la frustración barata de una tendencia imparable hacia el bajo coste. Pero el símbolo inapelable del fracaso está precisamente en los cotidianos vertidos fecales en nuestras varias playas que, por sí solos, destrozarían cualquier brillante iniciativa para ofrecer un producto de calidad a clientes preferentes…

Hay más, pero valga como muestra de que la inquietud por el tema viene de largo; y no solo no mejora, sino que paulatinamente se agrava sin indicios esperanzadores.

No obstante, ¿hay todavía remedio?... tiene que haberlo. No es aceptable que esta preciosa tierra se vaya al garete por una mala praxis administrativa. La clave consta de dos palabras: “voluntad política”. Un par de sencillos términos que solo consiste en que todas las formaciones políticas, sus dirigentes y la totalidad de los poderes públicos se pongan de acuerdo en priorizar este tema sobre cualquier otra consideración, incluidas inauguraciones preelectorales, fotos promocionales, medallas de pacotilla y falsas promesas que jamás se cumplen. Este sería su verdadero servicio al pueblo soberano… En realidad, es para lo que se les ha contratado en las urnas… Esta vez deberían no fallar…

Este artículo fue publicado en www.elrincondelbonzo.blogspot.com

Terminarán por saltar todas las alarmas sobre los VERTIDOS FECALES en Tenerife, ante la pasividad de TODAS las autoridades responsables de resolver el gravísimo problema que nos aboca a un deterioro medioambiental y de salubridad pública que, al parecer, está llegando a cotas inadmisibles por la profusión de episodios reiterados, sin nada ni nadie que ponga remedio.

El demoledor informe ofrecido en los medios por el insigne y bien documentado, profesor de Química, D. Julio Muñíz Padilla, experto en Depuración y Emisiones medioambientales, ha convulsionado, por fin, la conciencia colectiva con respecto al destrozo ecológico y de salud colectiva que, ante la dejadez institucional, afecta sin paliativos a los recursos y valores más reseñables de nuestra isla; cuya imagen externa de paraíso turístico está embadurnada en todo su litoral por aguas menores –y otras demasiado mayores– en un producto amalgamado de deposiciones humanas multitudinarias y orines fermentados que vierten directamente al mar, sin anestesia… No como los versos del moribundo Manuel Santillán, el León: