Espacio de opinión de Canarias Ahora
Un toque al alfil
Vaya por delante que a Podemos Canarias lo que nos habría gustado es reprobar a todo el Gobierno en minoría y a quien es su máximo responsable, el presidente Fernando Clavijo y no solo la gestión de la consejera de Políticas Sociales, Cristina Valido, por su nefasta gestión de la Ley de Dependencia.
Los datos en dependencia son abrumadores. Por un lado, la falta de atención, carencia de recursos y sufrimiento que padecen las personas dependientes que, teniendo derecho a unas ayudas, no las están recibiendo. Por otro, las dificultades y sobre esfuerzo, agudizado por la sensación de abandono por parte de la Administración, al que se ven sometidas las familias cuidadoras, que constatan cada día, en su propia carne, la vulneración sistemática y continuada de los derechos de sus familiares y los suyos propios.
La Ley de la Dependencia se ha aplicado tarde, mal y nunca en Canarias. No es ninguna novedad.
Habrá que pensar bien las causas que nos han traído hasta aquí, por qué estamos a la cola, por qué hay tanta gente que se muere sin recibir la ayuda que le corresponde, y por qué hay tantas familias, mujeres sobre todo, renunciando a una parte de su vida, a un empleo, sin reconocimiento económico ni laboral de ningún tipo, haciendo esfuerzo de titanes, para cuidar en solitario, sin ninguna ayuda, a personas que necesitan, y están en su derecho, recibir cuidados y atenciones especializadas.
Las cosas no pasan por casualidad, en ningún libro está escrito ni hay ninguna maldición irremediable, que condene a Canarias a tener los peores servicios sociales.
No puede ser que siendo una tierra tan hermosa y rica, con una naturaleza y climas envidiables, tengamos de los peores indicadores del Estado en cuanto a la atención a la dependencia y estemos a la cabeza en riesgo de pobreza y exclusión social.
Cuesta mucho creerlo, y mucho más aceptarlo. Y por eso, porque no nos resignamos, es por lo que desde el Grupo Parlamentario Podemos Canarias asumimos reprobar a la consejera Valido, porque es ella la responsable de la Consejería en este momento.
Pero lo triste y preocupante es que, después de muchos años de gobiernos de Coalición Canaria, llueve sobre mojado y, aunque probablemente Cristina Valido no sea siquiera la peor consejera que ha gestionado esta área, pues más bajo tenía el listón Inés Rojas, le ha tocado asumir una responsabilidad que, a nuestro juicio debería ser compartida con el presidente Clavijo, responsable en última instancia de la gestión de este Gobierno.
Son muchos años acumulados de mala gestión los que nos han traído hasta aquí. Muchos gobiernos con Coalición Canaria que no han estado a la altura de las necesidades, que no han sabido, no han podido o no han querido dar el viraje necesario, poniendo el foco en las prioridades para que en esta tierra nuestra gente tenga derecho a una vida digna, más justa, equitativa e igualitaria.
Ha sido mucho, muchísimo, el dinero que ha entrado a estas Islas y se ha deslizado hacia los bolsillos de unas pocas personas, con una pésima redistribución, generando cifras escandalosas de pobreza y riesgo de exclusión social que en Canarias, de ninguna manera, podemos consentir.
Por eso la reprobación a Valido no sería justa si no denunciáramos que la responsabilidad y la mala gestión viene de lejos, y que no es sólo responsabilidad de una persona.
Porque el responsable último, en este momento, es el presidente del Gobierno, el señor Clavijo, y quizá hubiera sido certero, por parte de todos los grupos, haberle reprobado a él.
No ha podido ser, por eso en el Parlamento hemos dado el toque a un alfil que forma parte de su equipo.
Pero en realidad, sí queremos mejorar, no solo la atención a la dependencia, sino todas las políticas públicas de Canarias, lo que tenemos que hacer el próximo mes mayo, de una vez por todas, es darle ¡un jaque mate al rey!
Vaya por delante que a Podemos Canarias lo que nos habría gustado es reprobar a todo el Gobierno en minoría y a quien es su máximo responsable, el presidente Fernando Clavijo y no solo la gestión de la consejera de Políticas Sociales, Cristina Valido, por su nefasta gestión de la Ley de Dependencia.
Los datos en dependencia son abrumadores. Por un lado, la falta de atención, carencia de recursos y sufrimiento que padecen las personas dependientes que, teniendo derecho a unas ayudas, no las están recibiendo. Por otro, las dificultades y sobre esfuerzo, agudizado por la sensación de abandono por parte de la Administración, al que se ven sometidas las familias cuidadoras, que constatan cada día, en su propia carne, la vulneración sistemática y continuada de los derechos de sus familiares y los suyos propios.