El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Arnáiz no se acordaba de casi nada
Es verdad que en este juicio del martes no se juzgaba la trama eólica de los tiburones, aquella a la que no alcanzó el magistrado Miguel Ángel Parramón, que investigó el concurso eólico convocado desde la Consejería de Industria, por aquellas calendas en manos de Luis Soria. Pero fue inevitable que para probar que los periodistas habían informado y opinado alrededor de hechos veraces, comparecieron los que de aquellos hechos saben mucho. Lo peor fue que algunos testigos habían perdido la memoria, como el ex presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, José Manuel Arnáiz, que no se acordaba de casi nada de lo hecho. Aquel contrato en favor de la empresa de Esquivel, Promotora de Recursos Eólicos, por el que se le otorgaba un beneficio seguro del 3,5% fuera quien fuera el adjudicatario de potencia eólica en el espigón de Arinaga, fue firmado por Arnáiz atendiendo, según dijo, al buen asesoramiento de los servicios jurídicos del Puerto, cuyo responsable de entonces, Ángel Cervantes, no se perdió ni un detalle del juicio. Desde Madrid, por videoconferencia, el ex secretario de Estado de Transportes, Fernando Palao, declaró que el contrato fue declarado nulo y lesivo para el interés general del Estado.
Es verdad que en este juicio del martes no se juzgaba la trama eólica de los tiburones, aquella a la que no alcanzó el magistrado Miguel Ángel Parramón, que investigó el concurso eólico convocado desde la Consejería de Industria, por aquellas calendas en manos de Luis Soria. Pero fue inevitable que para probar que los periodistas habían informado y opinado alrededor de hechos veraces, comparecieron los que de aquellos hechos saben mucho. Lo peor fue que algunos testigos habían perdido la memoria, como el ex presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, José Manuel Arnáiz, que no se acordaba de casi nada de lo hecho. Aquel contrato en favor de la empresa de Esquivel, Promotora de Recursos Eólicos, por el que se le otorgaba un beneficio seguro del 3,5% fuera quien fuera el adjudicatario de potencia eólica en el espigón de Arinaga, fue firmado por Arnáiz atendiendo, según dijo, al buen asesoramiento de los servicios jurídicos del Puerto, cuyo responsable de entonces, Ángel Cervantes, no se perdió ni un detalle del juicio. Desde Madrid, por videoconferencia, el ex secretario de Estado de Transportes, Fernando Palao, declaró que el contrato fue declarado nulo y lesivo para el interés general del Estado.