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Opinión | Ya empezamos, por Antón Losada

¿Tú en Binter? Pues yo en Armas

Las cosas del PP de Fuerteventura no dejan de tener su gracia. Este miércoles llega a las Islas el padre de la niña más televisiva del mundo, Mariano Rajoy. Tiene una apretada agenda, entre Tenerife y Gran Canaria, y desde la Maxorata, los bandos enfrentados del PP que lideran Águeda Montelongo y Domingo González Arroyo se vienen al Centro Insular de Deportes con toda su tropa para demostrar quién arropa mejor al líder. Pero la gestión del viaje es para tararí y no echar gota. El sector soriano del PP organizó su desplazamiento con cautela, unas 60 personas en Binter. Y claro, se enteró el Marqués y nuestro hombre no podía quedarse atrás. Removió Roma con Santiago sin encontrar plazas para su gente, hasta que decidió fletar todo un ferry de Armas, que sale a las 11:30 de Fuerteventura y regresa a la medianoche. Dicen en la isla que ha mandado sms hasta al gato, convidando a almuerzo en plan festivo, y asegura tener a mil seguidores apuntados al convite. La broma, calculan, se acerca a los 40.000 euros.

Las cosas del PP de Fuerteventura no dejan de tener su gracia. Este miércoles llega a las Islas el padre de la niña más televisiva del mundo, Mariano Rajoy. Tiene una apretada agenda, entre Tenerife y Gran Canaria, y desde la Maxorata, los bandos enfrentados del PP que lideran Águeda Montelongo y Domingo González Arroyo se vienen al Centro Insular de Deportes con toda su tropa para demostrar quién arropa mejor al líder. Pero la gestión del viaje es para tararí y no echar gota. El sector soriano del PP organizó su desplazamiento con cautela, unas 60 personas en Binter. Y claro, se enteró el Marqués y nuestro hombre no podía quedarse atrás. Removió Roma con Santiago sin encontrar plazas para su gente, hasta que decidió fletar todo un ferry de Armas, que sale a las 11:30 de Fuerteventura y regresa a la medianoche. Dicen en la isla que ha mandado sms hasta al gato, convidando a almuerzo en plan festivo, y asegura tener a mil seguidores apuntados al convite. La broma, calculan, se acerca a los 40.000 euros.