El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Cardona devuelve competencias ¡a los vecinos!
Con la llegada del PP al poder municipal en Las Palmas de Gran Canaria están cambiando muchas cosas, muchos conceptos, muchos principios. Ya se puede enchufar a una cuñada sin ningún tipo de miramiento, y no se puede criticar tal decisión porque aquel que lo hiciere puede recibir por respuesta un reproche por no tener una cuñada así. También se puede reducir en 1.000 personas el número de mayores en atención domiciliaria alegando -sin previa comprobación- que están en situación de fraude. Y los centros de menores en situación de emergencia tienen que cambiar de denominación, que esa suena fatal de la muerte, o sea. Es lo que le pasa, por ejemplo, al que está en el barrio de Cruz de Piedra, donde la asociación de vecinos se ha llegado a mostrar partidaria de hacerse cargo de esa dotación ante las noticias de que el PP aplicará también con los menores los mismos principios que con los mayores en situación de dependencia: que se ocupen las familias, que para eso están. O en su defecto, la caridad cristiana, que Cardona quiere bajar los impuestos y así no hay manera. El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ya se ha mostrado partidario de devolver al Gobierno (y suponemos que al Cabildo también) competencias hasta ahora asumidas. Sólo falta que el resto, hasta quedarse sólo con el negociado de Urbanismo, se lo devuelva a los vecinos de la ciudad.
Con la llegada del PP al poder municipal en Las Palmas de Gran Canaria están cambiando muchas cosas, muchos conceptos, muchos principios. Ya se puede enchufar a una cuñada sin ningún tipo de miramiento, y no se puede criticar tal decisión porque aquel que lo hiciere puede recibir por respuesta un reproche por no tener una cuñada así. También se puede reducir en 1.000 personas el número de mayores en atención domiciliaria alegando -sin previa comprobación- que están en situación de fraude. Y los centros de menores en situación de emergencia tienen que cambiar de denominación, que esa suena fatal de la muerte, o sea. Es lo que le pasa, por ejemplo, al que está en el barrio de Cruz de Piedra, donde la asociación de vecinos se ha llegado a mostrar partidaria de hacerse cargo de esa dotación ante las noticias de que el PP aplicará también con los menores los mismos principios que con los mayores en situación de dependencia: que se ocupen las familias, que para eso están. O en su defecto, la caridad cristiana, que Cardona quiere bajar los impuestos y así no hay manera. El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ya se ha mostrado partidario de devolver al Gobierno (y suponemos que al Cabildo también) competencias hasta ahora asumidas. Sólo falta que el resto, hasta quedarse sólo con el negociado de Urbanismo, se lo devuelva a los vecinos de la ciudad.