Concepción de Vega tiene una dilatada carrera profesional, que en Canarias ha estado ligada desde su llegada con casos de corrupción. En su día dirigió una complejísima investigación coordinada por la Audiencia Nacional para dar con una hijuela de la N'drangheta, la sanguinaria mafia calabresa, detectada en Mogán. En 2003, como responsable de la Brigada de Información, dirigió las primeras acciones de la operación Faycán, y poco después, Góndola. Fue en esta última, también vinculada con presunta corrupción política en Mogán, cuando se tropezó con unos hechos inusuales: que varias personas investigadas le investigaban a ella. La por entonces concejal Onalia Bueno, del PP, utilizando incluso datos teóricamente protegidos por el Ayuntamiento, trató de bucear en la vida de la comisaria para desacreditarla y enturbiar las investigaciones.