El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Convidados que se quedan de piedra
Pues ya ven, la gran casa nacionalista canaria se reconstruye como si el material no fuera de desechos sino nuevo del trinque. Aquí no ha pasado nada, pelillos a la mar, que hay que frenar la riada del PP y, si se puede, formar grupo parlamentario. Nueva Canarias y Coalición Canaria avanzan a un ritmo frenético en su hasta hace poco imposible entendimiento y lanzan mensajes de confluencia a los demás partidos nacionalistas canarios con la máxima indiscutible de que cualquier voto ahora mismo vale un potosí. Los nacionalistas ya parecen haberse repartido todo lo repartible, y no solamente las plazas con más posibilidades para el Congreso y el Senado, con su correspondiente time-sharing, sino también aquellos otros puestos institucionales que habrían de requerir mociones de censura. Les hablamos, una vez más, del Cabildo de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Telde, donde parece muy avanzado un acuerdo entre NC y CC para censurar al PP, de prestado hasta que Paulino hubo sometido socarronamente a Román a esta elegante humillación. Pero metidos en la euforia de tanto reparto, de cómo mandar a Paco Santiago al Senado y cómo hacer presidente del Cabildo a Román Rodríguez, los negociadores se olvidaron de una minucia: consultar, aunque sólo fuera por el forro, con los otros imprescindibles socios del cotarro: el PSOE y, en el caso concreto de Telde, del partido de Aurelio Ayala, Más por Telde.
Pues ya ven, la gran casa nacionalista canaria se reconstruye como si el material no fuera de desechos sino nuevo del trinque. Aquí no ha pasado nada, pelillos a la mar, que hay que frenar la riada del PP y, si se puede, formar grupo parlamentario. Nueva Canarias y Coalición Canaria avanzan a un ritmo frenético en su hasta hace poco imposible entendimiento y lanzan mensajes de confluencia a los demás partidos nacionalistas canarios con la máxima indiscutible de que cualquier voto ahora mismo vale un potosí. Los nacionalistas ya parecen haberse repartido todo lo repartible, y no solamente las plazas con más posibilidades para el Congreso y el Senado, con su correspondiente time-sharing, sino también aquellos otros puestos institucionales que habrían de requerir mociones de censura. Les hablamos, una vez más, del Cabildo de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Telde, donde parece muy avanzado un acuerdo entre NC y CC para censurar al PP, de prestado hasta que Paulino hubo sometido socarronamente a Román a esta elegante humillación. Pero metidos en la euforia de tanto reparto, de cómo mandar a Paco Santiago al Senado y cómo hacer presidente del Cabildo a Román Rodríguez, los negociadores se olvidaron de una minucia: consultar, aunque sólo fuera por el forro, con los otros imprescindibles socios del cotarro: el PSOE y, en el caso concreto de Telde, del partido de Aurelio Ayala, Más por Telde.