El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Cuidado con Rodríguez Hermoso
La tan atolondrada compañía ha dicho que no le gusta lo más mínimo el proceso seguido para la selección de socio mayoritario de la empresa municipal de abastacimiento de agua, EMMASA. Y ¿por qué?, pues porque el gerente de EMMASA, Publio Rodríguez Hermoso, trabajaba en el grupo Aguas de Barcelona hasta su incorporación a la empresa municipal en febrero-marzo de 2004, y ya se sabe que la mujer del César, además de lavar con Perlán, tiene que tener los ojos verdes. Aguas de Bacerlona, por si no lo han captado, opta a EMMASA, y el señor Rodríguez Hermoso, al que no tenemos el placer de conocer, está incurso en una causa de incompatibilidad descrita en la Ley 30/1992, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo. Por tanto, le tocaría abstenerse. No olviden que EMMASA está participada al 100% por el Ayuntamiento, y es aplicable el régimen de abstención y recusación. Lo malo es que el recusado ha tenido parte activa en todo el proceso de privatización, así que ya nos contarán cómo lo arreglan a estas alturas. Puro vicio.
La tan atolondrada compañía ha dicho que no le gusta lo más mínimo el proceso seguido para la selección de socio mayoritario de la empresa municipal de abastacimiento de agua, EMMASA. Y ¿por qué?, pues porque el gerente de EMMASA, Publio Rodríguez Hermoso, trabajaba en el grupo Aguas de Barcelona hasta su incorporación a la empresa municipal en febrero-marzo de 2004, y ya se sabe que la mujer del César, además de lavar con Perlán, tiene que tener los ojos verdes. Aguas de Bacerlona, por si no lo han captado, opta a EMMASA, y el señor Rodríguez Hermoso, al que no tenemos el placer de conocer, está incurso en una causa de incompatibilidad descrita en la Ley 30/1992, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo. Por tanto, le tocaría abstenerse. No olviden que EMMASA está participada al 100% por el Ayuntamiento, y es aplicable el régimen de abstención y recusación. Lo malo es que el recusado ha tenido parte activa en todo el proceso de privatización, así que ya nos contarán cómo lo arreglan a estas alturas. Puro vicio.