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Edificio público = infracción

Pese a lo que pudiera parecer, recomendamos cariñosamente a nuestros lectores que no intenten hacer lo mismo, que si se ven en una coyuntura similar, no traten de forzar la legalidad porque perderían tiempo y dinero. Para la señera entidad se podían hacer excepciones desde los despachos de Soria, Rodríguez y Márquez, y valieron las excusas que pusieron, hasta que ha llegado la justicia. Lo malo es que, tres años después, las cosas han cambiado tanto que La Caja está en el otro extremo de Triana en su emblemático edificio, y en el solar que ocupaba se termina de construir un edificio de viviendas, locales y oficinas de alto nivel. Pero siguen valiendo las excusas porque las excusas valen para infringir la legalidad cada vez que lo que se justifica es un edificio público. Obsérvese la biblioteca del Estado, la supercomisaría, los juzgados de Granadera Canaria, o el mamotreto que Luis Hernández ha levantado en el Puerto. Y hay excepciones en el ámbito de lo privado, como la del edificio Valdemar, que también le ha quedado algo grande al Ayuntamiento soriano y a su ex concejal de Urbanismo, ideólogo del PP canario.

Pese a lo que pudiera parecer, recomendamos cariñosamente a nuestros lectores que no intenten hacer lo mismo, que si se ven en una coyuntura similar, no traten de forzar la legalidad porque perderían tiempo y dinero. Para la señera entidad se podían hacer excepciones desde los despachos de Soria, Rodríguez y Márquez, y valieron las excusas que pusieron, hasta que ha llegado la justicia. Lo malo es que, tres años después, las cosas han cambiado tanto que La Caja está en el otro extremo de Triana en su emblemático edificio, y en el solar que ocupaba se termina de construir un edificio de viviendas, locales y oficinas de alto nivel. Pero siguen valiendo las excusas porque las excusas valen para infringir la legalidad cada vez que lo que se justifica es un edificio público. Obsérvese la biblioteca del Estado, la supercomisaría, los juzgados de Granadera Canaria, o el mamotreto que Luis Hernández ha levantado en el Puerto. Y hay excepciones en el ámbito de lo privado, como la del edificio Valdemar, que también le ha quedado algo grande al Ayuntamiento soriano y a su ex concejal de Urbanismo, ideólogo del PP canario.