El efecto Carmen Polo de Franco

De las cosas que van pasando en la Operación Faycán les iremos manteniendo informados del modo más prudente que se pueda, que ya se sabe que con unas actuaciones declaradas secretas por el juez y con una compleja y tupida investigación policial,.hay informaciones que entorpecen un poco. Qué le vamos a hacer. Pero para que no decaiga la fiesta y vean el tamaño del descaro con el que actuaron algunos de los imputados, baste decirles que a estas alturas parece acreditado que algunos se chiflaron al ver tanta pasta junta en la caja fuerte de casa. Una de las imputadas, la más joven de todas, se gastó en tan sólo un año la friolera de 50.000 euros en una joyería, muy al estilo de la irrepetible Carmen Polo de Franco, que cerraba joyerías en A Coruña a su paso. Es la misma imputada a la que le ha sido incautado un coche de la marca Volkswagen, modelo New Beetle, muy frecuente entre las damas del PP. El buga costó 24.000 euros, con lo que ya vamos por 74.000. Y luego sumen las casas. Ya se sabe que el dinero que entra de modo fácil, más fácilmente se escurre entre las manos. Y termina uno por no llegar a final de mes. Qué agobio, o sea.

De las cosas que van pasando en la Operación Faycán les iremos manteniendo informados del modo más prudente que se pueda, que ya se sabe que con unas actuaciones declaradas secretas por el juez y con una compleja y tupida investigación policial,.hay informaciones que entorpecen un poco. Qué le vamos a hacer. Pero para que no decaiga la fiesta y vean el tamaño del descaro con el que actuaron algunos de los imputados, baste decirles que a estas alturas parece acreditado que algunos se chiflaron al ver tanta pasta junta en la caja fuerte de casa. Una de las imputadas, la más joven de todas, se gastó en tan sólo un año la friolera de 50.000 euros en una joyería, muy al estilo de la irrepetible Carmen Polo de Franco, que cerraba joyerías en A Coruña a su paso. Es la misma imputada a la que le ha sido incautado un coche de la marca Volkswagen, modelo New Beetle, muy frecuente entre las damas del PP. El buga costó 24.000 euros, con lo que ya vamos por 74.000. Y luego sumen las casas. Ya se sabe que el dinero que entra de modo fácil, más fácilmente se escurre entre las manos. Y termina uno por no llegar a final de mes. Qué agobio, o sea.