El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Encrucijada socialista
Todavía reina entre una gran parte de la militancia socialista aquella máxima extendida por Alfonso Guerra en los felices años 80 según la cual el que se mueve no sale en la foto. La siguen aplicando con disciplina espartana algunos secretarios generales de Gran Canaria, que han asistido las últimas semanas a un deterioro de la figura política del mandamás insular, Eduardo González, a cuenta de las imposiciones de la superioridad. No les ha hecho ninguna gracia que no pudiera (o no quisiera) informarles adecuadamente González de la designación de candidato al Cabildo, como se había comprometido ante todos ellos una vez conoció la decisión de Ferraz de prescindir de Demetrrio Suárez. Se enteraron del nombre de José Miguel Pérez por la prensa, modalidad muy habitual en el PSOE, como todo el mundo recuerda. Saben que está políticamente tocado, pero ninguno de ellos se atreve a dar un paso adelante para promover un cambio porque desconocen a qué acuerdos puede haber llegado con Juan Carlos Alemán en cuanto a la configuración de la lista al Parlamento por Gran Canaria. “Es una situación muy incómoda”, reconocen, “porque aquí todo el mundo está a verlas venir y ésas no son maneras en un partido que aspira a volver a ilusionar a la gente”, dice un secretario general agazapado y temeroso de Dios y de los hombres.
Todavía reina entre una gran parte de la militancia socialista aquella máxima extendida por Alfonso Guerra en los felices años 80 según la cual el que se mueve no sale en la foto. La siguen aplicando con disciplina espartana algunos secretarios generales de Gran Canaria, que han asistido las últimas semanas a un deterioro de la figura política del mandamás insular, Eduardo González, a cuenta de las imposiciones de la superioridad. No les ha hecho ninguna gracia que no pudiera (o no quisiera) informarles adecuadamente González de la designación de candidato al Cabildo, como se había comprometido ante todos ellos una vez conoció la decisión de Ferraz de prescindir de Demetrrio Suárez. Se enteraron del nombre de José Miguel Pérez por la prensa, modalidad muy habitual en el PSOE, como todo el mundo recuerda. Saben que está políticamente tocado, pero ninguno de ellos se atreve a dar un paso adelante para promover un cambio porque desconocen a qué acuerdos puede haber llegado con Juan Carlos Alemán en cuanto a la configuración de la lista al Parlamento por Gran Canaria. “Es una situación muy incómoda”, reconocen, “porque aquí todo el mundo está a verlas venir y ésas no son maneras en un partido que aspira a volver a ilusionar a la gente”, dice un secretario general agazapado y temeroso de Dios y de los hombres.