El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un funicular en la cuenca de Tejeda
La noticia era conocida desde hace semanas, aunque con sordina. Un empresario natural de Tejeda, Rafael Cabrera, se puso a pensar hace unos meses en la manera de sacar al pueblo de su aislamiento y de su declive económico. Afirma Cabrera que, harto de ver cómo se iban cerrando comercios ante la ausencia de visitantes, se puso a pensar en una solución. Y la que se le ha ocurrido es un funicular. La idea ya la ha presentado al Ayuntamiento a través del Registro, pero también se ha entrevistado con la alcaldesa, Encarnación Domínguez; con el consejero insular de Turismo, Roberto Moreno, y con el vicepresidente de esa Corporación, Román Rodríguez. Dice que todos han acogido con entusiasmo la iniciativa, que en pocas palabras consistiría en instalar un teleférico desde el casco del pueblo hasta los alrededores del Roque Nublo. De esa manera, sostiene, un buen ramillete de turistas acudiría cada día al pueblo para subirse al funicular y disfrutar de unas vistas únicas. La polémica está servida.
La noticia era conocida desde hace semanas, aunque con sordina. Un empresario natural de Tejeda, Rafael Cabrera, se puso a pensar hace unos meses en la manera de sacar al pueblo de su aislamiento y de su declive económico. Afirma Cabrera que, harto de ver cómo se iban cerrando comercios ante la ausencia de visitantes, se puso a pensar en una solución. Y la que se le ha ocurrido es un funicular. La idea ya la ha presentado al Ayuntamiento a través del Registro, pero también se ha entrevistado con la alcaldesa, Encarnación Domínguez; con el consejero insular de Turismo, Roberto Moreno, y con el vicepresidente de esa Corporación, Román Rodríguez. Dice que todos han acogido con entusiasmo la iniciativa, que en pocas palabras consistiría en instalar un teleférico desde el casco del pueblo hasta los alrededores del Roque Nublo. De esa manera, sostiene, un buen ramillete de turistas acudiría cada día al pueblo para subirse al funicular y disfrutar de unas vistas únicas. La polémica está servida.