Historias del 'Queen Mary'

Por si alguno no lo sabía, este fin de semana recaló por los dos principales puertos canarios el Queen Mary 2, el mayor buque de pasajeros que surca los mares, una ciudad flotante y todos los tópicos que se puedan imaginar, aparte de los que los periodistas les hemos estado ofreciendo. Los recibimientos en Tenerife y en Gran Canaria fueron dignos de Amstrong, Collin y Aldrich, los primeros humanos que pisaron la luna, o mejor, que formaban parte de una tripulación de la que dos de sus miembros pisaron suelo lunar. Para muchas personas fue un acontecimiento único, y para el resto, una reacción de lo más pueblerina en clara sintonía con las autoridades locales, que dieron a la llegada del barco un rango nada usual. Los peor pensados, y agárranse que vienen curvas, ya hablan de lo providencial de una visita para unas autoridades portuarias y otras de tierra adentro que preparan unas operaciones urbanísticas que necesitaban un poco de sentimiento ciudadano previo.

Por si alguno no lo sabía, este fin de semana recaló por los dos principales puertos canarios el Queen Mary 2, el mayor buque de pasajeros que surca los mares, una ciudad flotante y todos los tópicos que se puedan imaginar, aparte de los que los periodistas les hemos estado ofreciendo. Los recibimientos en Tenerife y en Gran Canaria fueron dignos de Amstrong, Collin y Aldrich, los primeros humanos que pisaron la luna, o mejor, que formaban parte de una tripulación de la que dos de sus miembros pisaron suelo lunar. Para muchas personas fue un acontecimiento único, y para el resto, una reacción de lo más pueblerina en clara sintonía con las autoridades locales, que dieron a la llegada del barco un rango nada usual. Los peor pensados, y agárranse que vienen curvas, ya hablan de lo providencial de una visita para unas autoridades portuarias y otras de tierra adentro que preparan unas operaciones urbanísticas que necesitaban un poco de sentimiento ciudadano previo.