El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Con la intención de callarnos
La sentencia conocida este lunes, por la que se nos condena al pago de 5.500 euros, es secuela de una demanda interpuesta por Inforcasa tras una primera que nos presentó el dueño de Canarias7, Juan Francisco García. Por ambas nos pedía un total de 250.000 euros, cantidad más que suficiente para acabar con la existencia de CANARIAS AHORA. Aunque las dos demandas iban referidas a la misma cosa, las críticas vertidas por nuestro periódico durante el proceso de renovación de los órganos de La Caja, la justicia se negó a acumularlas, por lo que hemos sufrido dos sentencias condenatorias seguidas. Sólo que en la primera de ellas, sobre el honor de Juan Francisco García, nos condenaron a 6.000 euros (está recurrida ante el Supremo) y en la segunda, ésta de este lunes, a 5.500 (la recurriremos también). El daño económico que pueden ocasionarnos estas dos acciones de García (abogados, procuradores, condena...) será muy importante en cualquier caso para nuestra maltrecha economía, pero esperamos que no de tal calibre como para alcanzar el objetivo pretendido, callarnos la boca para que no podamos seguir afeando la línea editorial errática y descaradamente interesada de ese periódico.
La sentencia conocida este lunes, por la que se nos condena al pago de 5.500 euros, es secuela de una demanda interpuesta por Inforcasa tras una primera que nos presentó el dueño de Canarias7, Juan Francisco García. Por ambas nos pedía un total de 250.000 euros, cantidad más que suficiente para acabar con la existencia de CANARIAS AHORA. Aunque las dos demandas iban referidas a la misma cosa, las críticas vertidas por nuestro periódico durante el proceso de renovación de los órganos de La Caja, la justicia se negó a acumularlas, por lo que hemos sufrido dos sentencias condenatorias seguidas. Sólo que en la primera de ellas, sobre el honor de Juan Francisco García, nos condenaron a 6.000 euros (está recurrida ante el Supremo) y en la segunda, ésta de este lunes, a 5.500 (la recurriremos también). El daño económico que pueden ocasionarnos estas dos acciones de García (abogados, procuradores, condena...) será muy importante en cualquier caso para nuestra maltrecha economía, pero esperamos que no de tal calibre como para alcanzar el objetivo pretendido, callarnos la boca para que no podamos seguir afeando la línea editorial errática y descaradamente interesada de ese periódico.