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Irrumpe Carolina Darias

Carolina Darias y José Manuel Soria se siguen en twitter, así que una vez la candidata socialista al Cabildo de Gran Canaria terminó una cooking party a la que acudió este viernes, irrumpió en la red para decirle al presidente del PP unas sencillas palabritas: “No, si los ciudadanos de Gran Canaria deciden que yo sea su presidenta. Saludos”. Se refería la ex delegada del Gobierno a ese solemne anuncio de Soria de volver a izar la bandera de la plaza de la fuente luminosa. La porfía era clara y muy democrática, y a ella contestó el líder conservador con el estilo agradable que le caracteriza: “El que la arrió no fue presidente porque lo decidieran los ciudadanos sino por una moción de censura que decidió Román”. Se refería Soria a José Miguel Pérez, adversario suyo nuevamente, esta vez a la presidencia del Gobierno de Canarias, obviando, naturalmente, que el mismo procedimiento que lo descabalgó a él en 2007 ya fue utilizado por su partido y por CC para hacer lo propio a los socialistas en la misma institución en 1989. Un método, por cierto, tan lícito y democrático como cualquier otro pero que le irrita cuando es él el perjudicado. Qué se la va a hacer. El debate sobre la bandera, que es a lo que íbamos, lo zanjó temporalmente Instinto Cósmico, que comentó, no sin cierta retranca lo siquiente: “¿Y ahora que lo pienso, convocaste un concurso o se adjudicó a dedo?” Soria dejó la respuesta pendiente de una nueva conexión.

Carolina Darias y José Manuel Soria se siguen en twitter, así que una vez la candidata socialista al Cabildo de Gran Canaria terminó una cooking party a la que acudió este viernes, irrumpió en la red para decirle al presidente del PP unas sencillas palabritas: “No, si los ciudadanos de Gran Canaria deciden que yo sea su presidenta. Saludos”. Se refería la ex delegada del Gobierno a ese solemne anuncio de Soria de volver a izar la bandera de la plaza de la fuente luminosa. La porfía era clara y muy democrática, y a ella contestó el líder conservador con el estilo agradable que le caracteriza: “El que la arrió no fue presidente porque lo decidieran los ciudadanos sino por una moción de censura que decidió Román”. Se refería Soria a José Miguel Pérez, adversario suyo nuevamente, esta vez a la presidencia del Gobierno de Canarias, obviando, naturalmente, que el mismo procedimiento que lo descabalgó a él en 2007 ya fue utilizado por su partido y por CC para hacer lo propio a los socialistas en la misma institución en 1989. Un método, por cierto, tan lícito y democrático como cualquier otro pero que le irrita cuando es él el perjudicado. Qué se la va a hacer. El debate sobre la bandera, que es a lo que íbamos, lo zanjó temporalmente Instinto Cósmico, que comentó, no sin cierta retranca lo siquiente: “¿Y ahora que lo pienso, convocaste un concurso o se adjudicó a dedo?” Soria dejó la respuesta pendiente de una nueva conexión.