Las primarias socialistas pasaron, y con ellas algunos desasosiegos e incertidumbres, el peso y el contrapeso de las corrientes y contracorrientes dentro del PSC y el peso del liderazgo de José Miguel Pérez. La dirección regional ha ordenado pasar página, dejar de hablar de contienda interna y engrasar la maquinaria para hacer buenos los buenos resultados que vaticinan de momento las encuestas. Y las encuestas vienen arrojando datos verdaderamente llamativos en algunas plazas hasta ahora marcadas por sesgos inamovibles. Por ejemplo, la foto refleja a día de hoy un importante retroceso de ATI-CC en Tenerife en beneficio del Partido Popular, que continúa recogiendo los votos del desencanto generalizado. El PSOE sigue apareciendo como primera fuerza, algo por encima del PP, si hoy hubiera elecciones al Parlamento, pero lo que ocurra en circunscripciones como Santa Cruz puede inclinar la balanza a un lado u otro. De ahí que los socialistas estén pensando seriamente en proponer a la alcaldía a un hombre que concite el respaldo de un amplio espectro sociológico tinerfeño y recoja gran parte de esos votos que huyen de tantos años de convulso nacionalismo-insularismo. Se llama Julio Pérez, un valor moderado y sólido del PSC que tendrá que superar dos campañas, la que le plantearán algunos dirigentes de su propio partido y la que habrá de librar frente sus adversarios electorales.