Una licencia para el padre de un concejal

El actual alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, imputado por prevaricación continuada y por delito contra la ordenación del territorio (si hubiera que imprimir tarjetas de visita con tanta imputación se forrarían las imprentas), ha anunciado este fin de semana que va a otorgar cien licencias de primera ocupación, pese a tener los informes jurídicos en contra. Es decir, sin anestesia y porque le sale del alma. La presión es grande en Arona, porque, salvo casos excepcionales, no se vienen otorgando licencias de primera ocupación. Y las excepciones, como siempre, vienen de la mano de las rarezas. En esa especie de ciudad sin ley ha causado estupor que la única licencia de primera ocupación que se ha dado le haya caído en gracia a Sebastián Martín, padre del ex concejal de Hacienda, también imputado, y que ha preferido no presentarse a la reelección. Seguramente porque tendrá que centrarse en su defensa. O en sus primeras ocupaciones, quién sabe.

El actual alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, imputado por prevaricación continuada y por delito contra la ordenación del territorio (si hubiera que imprimir tarjetas de visita con tanta imputación se forrarían las imprentas), ha anunciado este fin de semana que va a otorgar cien licencias de primera ocupación, pese a tener los informes jurídicos en contra. Es decir, sin anestesia y porque le sale del alma. La presión es grande en Arona, porque, salvo casos excepcionales, no se vienen otorgando licencias de primera ocupación. Y las excepciones, como siempre, vienen de la mano de las rarezas. En esa especie de ciudad sin ley ha causado estupor que la única licencia de primera ocupación que se ha dado le haya caído en gracia a Sebastián Martín, padre del ex concejal de Hacienda, también imputado, y que ha preferido no presentarse a la reelección. Seguramente porque tendrá que centrarse en su defensa. O en sus primeras ocupaciones, quién sabe.