El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Milagros Luis sí hizo los deberes
Sorprende la respuesta de la Viceconsejería de Medio Ambiente, salvo que estemos asistiendo a una guerra de guerrillas de los acorralados mauricistas, a los que en esta ocasión asisten del todo las normas. En el expediente consta una comunicación fechada en agosto de este año donde el departamento que dirige Milagros Luis Brito saca los colores a Industria. Dice a los muchachos de Tejedor lo que ellos ya saben, o sea, que antes de emitir la declaración de impacto ecológico deben someter el anteproyecto y el estudio de impacto a información pública, básicamente porque así lo exige la Ley de Prevención de Impacto Ecológico. Ante el tamaño de la metedura de pata, no quedó en Industria quien osara alzar la voz. Y en esas estamos, con el precepto cumpliéndose y con la sospecha de que hay mucho interés en acelerar las cuestiones energéticas, aunque eso suponga saltarse la ley como si nada. Por cierto, otra más: conforme a la legislación sectorial y concretamente la Ley 16/2002 de 1 de julio de prevención y control integrados de la contaminación, necesitan también de una autorización ambiental integrada previa, autorización que tampoco tienen. A ver si aflojan un punto, que no damos abasto.
Sorprende la respuesta de la Viceconsejería de Medio Ambiente, salvo que estemos asistiendo a una guerra de guerrillas de los acorralados mauricistas, a los que en esta ocasión asisten del todo las normas. En el expediente consta una comunicación fechada en agosto de este año donde el departamento que dirige Milagros Luis Brito saca los colores a Industria. Dice a los muchachos de Tejedor lo que ellos ya saben, o sea, que antes de emitir la declaración de impacto ecológico deben someter el anteproyecto y el estudio de impacto a información pública, básicamente porque así lo exige la Ley de Prevención de Impacto Ecológico. Ante el tamaño de la metedura de pata, no quedó en Industria quien osara alzar la voz. Y en esas estamos, con el precepto cumpliéndose y con la sospecha de que hay mucho interés en acelerar las cuestiones energéticas, aunque eso suponga saltarse la ley como si nada. Por cierto, otra más: conforme a la legislación sectorial y concretamente la Ley 16/2002 de 1 de julio de prevención y control integrados de la contaminación, necesitan también de una autorización ambiental integrada previa, autorización que tampoco tienen. A ver si aflojan un punto, que no damos abasto.