El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Nombres y más nombres para despejar el doblete
Mientras se recompone el PP canario del cataclismo de la ruptura (hay que ver qué malvados se han vuelto los nacionalistas de repente, denostados en los foros, en las redes sociales y en cada esquina donde se junten dos conservadores), se disparan las conjeturas acerca de los nombres de las personas que habrán de encabezar las principales listas electorales en mayo próximo. A fecha de hoy sólo está confirmado el de José Manuel Soria al Parlamento, y se da por casi seguro el nombre de Australia Navarro para el Cabildo grancanario. Siguen en el aire plazas como Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, ambas objeto de agrias disputas y no precisamente por los mismos motivos. Para la capital grancanaria Soria ha descartado su doblete, pero lanza nombres a diestra y siniestra a ver cómo entretiene al personal hasta que llegue diciembre. El último que ha sonado es el de Mario Romero Mur, del que algunos dicen que se derrite por regresar a la política y otros aseguran que no quiere volver a saber nada del asunto desde que a principios del mandato de Pepa Luzardo, siendo miembro de la comisión de las cochinadas de Isolux, se echó a correr y todavía no ha parado. Íntimo amigo de Soria, puede sin embargo elegir a dónde quiere presentarse. De querer hacerlo, claro.
Mientras se recompone el PP canario del cataclismo de la ruptura (hay que ver qué malvados se han vuelto los nacionalistas de repente, denostados en los foros, en las redes sociales y en cada esquina donde se junten dos conservadores), se disparan las conjeturas acerca de los nombres de las personas que habrán de encabezar las principales listas electorales en mayo próximo. A fecha de hoy sólo está confirmado el de José Manuel Soria al Parlamento, y se da por casi seguro el nombre de Australia Navarro para el Cabildo grancanario. Siguen en el aire plazas como Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, ambas objeto de agrias disputas y no precisamente por los mismos motivos. Para la capital grancanaria Soria ha descartado su doblete, pero lanza nombres a diestra y siniestra a ver cómo entretiene al personal hasta que llegue diciembre. El último que ha sonado es el de Mario Romero Mur, del que algunos dicen que se derrite por regresar a la política y otros aseguran que no quiere volver a saber nada del asunto desde que a principios del mandato de Pepa Luzardo, siendo miembro de la comisión de las cochinadas de Isolux, se echó a correr y todavía no ha parado. Íntimo amigo de Soria, puede sin embargo elegir a dónde quiere presentarse. De querer hacerlo, claro.