Las notables ausencias

Permítannos dar un saltito y salirnos del relato cronólogico para contarles quiénes no estaban allí. Hubo quien preguntó por José Carlos Mauricio y se le aclaró que no cabía la invitación dado que ni era diputado nacional cuando se aprobó el Estatuto de Autonomía, ni ha sido nunca diputado regional, ni jamás ha formado parte de un Gobierno canario. Claro que bien mirado dado que estaban las universidades, la judicatura y hasta los militares se podía haber invitado al conseguidor, pero nos da que Bravo de Laguna es muy suyo para estas cosas. Otra notable ausencia fue la de José Manuel Soria y a estas alturas el razonador que razonaba las ausencias, no estaba por la labor de enumerar todos los supuestos que no cumple el concejal de Parques y Jardines para formar parte del mailing, así que optó por una explicación más apañadita. Si en Santa Cruz los congregados se repartían el pasado, es lógico pensar que ambos ausentes trazaban tajos sobre la tarta del futuro aprovechando su lugar común de vacaciones en el kilómetro 60 de la carretera Las Palmas-Mogán. Lo mismo, oiga. A quien se echó de menos más en serio fue a Navarro Valdivieso Tano, que sí fue vicepresidente y notable consensuador de ásperos temas que se trataron en la Cámara canaria. Pero no quiso perderse unas vacaciones en Francia con familia y amigos que había estado preparando durante largo tiempo. Mañana les traemos la segunda entrega en la que incluiremos, entre otras muchas cuestiones, los patadones a la historia en los discursos que pudieron oírse, el afán abrazador de un sensible Manuel Hermoso y la reluciente hacha de la venganza que lleva levantada Lorenzo Olarte allá por donde va.

Permítannos dar un saltito y salirnos del relato cronólogico para contarles quiénes no estaban allí. Hubo quien preguntó por José Carlos Mauricio y se le aclaró que no cabía la invitación dado que ni era diputado nacional cuando se aprobó el Estatuto de Autonomía, ni ha sido nunca diputado regional, ni jamás ha formado parte de un Gobierno canario. Claro que bien mirado dado que estaban las universidades, la judicatura y hasta los militares se podía haber invitado al conseguidor, pero nos da que Bravo de Laguna es muy suyo para estas cosas. Otra notable ausencia fue la de José Manuel Soria y a estas alturas el razonador que razonaba las ausencias, no estaba por la labor de enumerar todos los supuestos que no cumple el concejal de Parques y Jardines para formar parte del mailing, así que optó por una explicación más apañadita. Si en Santa Cruz los congregados se repartían el pasado, es lógico pensar que ambos ausentes trazaban tajos sobre la tarta del futuro aprovechando su lugar común de vacaciones en el kilómetro 60 de la carretera Las Palmas-Mogán. Lo mismo, oiga. A quien se echó de menos más en serio fue a Navarro Valdivieso Tano, que sí fue vicepresidente y notable consensuador de ásperos temas que se trataron en la Cámara canaria. Pero no quiso perderse unas vacaciones en Francia con familia y amigos que había estado preparando durante largo tiempo. Mañana les traemos la segunda entrega en la que incluiremos, entre otras muchas cuestiones, los patadones a la historia en los discursos que pudieron oírse, el afán abrazador de un sensible Manuel Hermoso y la reluciente hacha de la venganza que lleva levantada Lorenzo Olarte allá por donde va.