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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Pepa se pilla la lengua

Va camino del culebrón lo ocurrido en el Patronato de Viviendas Francisco Franco. Gracias a la alegría con la que se expresa Pepa Luzardo, ex alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, hemos sabido esta semana que fue ella y no los responsables de esa fundación tan sandunguera la que ordenó que no se siguieran emitiendo talones sospechosos, esos que han llevado el asunto a la Fiscalía. Pepa ha declarado que ordenó a Yolanda Ventura que no siguiera por ese camino, pero nos faltó que completara la frase: porque esto no se puede aguantar; porque te van a trincar; porque voy a ordenar una investigación; porque voy a mandar este asunto a la Fiscalía; porque a mí me da la gana... El caso es que con esta confesión, Pepa confirma que conocía el pastel desde diciembre de 2006, es decir, medio año antes de que se celebraran las elecciones. Y no hizo nada más para remediar el escándalo. Feo.

Va camino del culebrón lo ocurrido en el Patronato de Viviendas Francisco Franco. Gracias a la alegría con la que se expresa Pepa Luzardo, ex alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, hemos sabido esta semana que fue ella y no los responsables de esa fundación tan sandunguera la que ordenó que no se siguieran emitiendo talones sospechosos, esos que han llevado el asunto a la Fiscalía. Pepa ha declarado que ordenó a Yolanda Ventura que no siguiera por ese camino, pero nos faltó que completara la frase: porque esto no se puede aguantar; porque te van a trincar; porque voy a ordenar una investigación; porque voy a mandar este asunto a la Fiscalía; porque a mí me da la gana... El caso es que con esta confesión, Pepa confirma que conocía el pastel desde diciembre de 2006, es decir, medio año antes de que se celebraran las elecciones. Y no hizo nada más para remediar el escándalo. Feo.