El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Perdones en Telde
Está de los nervios el director de Radio Aventura, Carmelo Martín, que anda como alma en pena contando los afeitados que le quedan para tener que cerrar el chiringuito por orden judicial, o por la inapelable ley de la gravedad, porque mira que es grave lo que está haciendo. Cree que con el insulto se consigue todo y tiene razón: todo lo contrario al respeto, a la credibilidad y al respaldo social. Los nervios le llevan a insultar a diestro y siniestro, a meterse en el terreno de lo personal y a discriminar entre el PP y Ciuca cuando de hablar del grupo de gobierno en Telde se trata. Le afectó enormente que el alcalde, Paco Valido, haya salido en defensa de la libertad de expresión por el caso de Radio Cibelio y lo masacró en esa especie de radio que tiene. Pero ha tenido que recular y pedir perdón porque sabe que con Guillermo Reyes en solitario no va a pasar más allá del fielato. Casi todo Telde (los Reyes son la única excepción) quiere sacar a Martín y sus acólitos de Radio Aventura del circuito de la seriedad porque hacen daño a la libertad de expresión, a las mínimas normas de conducta y urbanidad y a las reglas del juego de la democracia mínima. Los juzgados ya han empezado a jugar su papel, los ciudadanos de Telde rematarán la faena. Que no tenga la menor duda.
Está de los nervios el director de Radio Aventura, Carmelo Martín, que anda como alma en pena contando los afeitados que le quedan para tener que cerrar el chiringuito por orden judicial, o por la inapelable ley de la gravedad, porque mira que es grave lo que está haciendo. Cree que con el insulto se consigue todo y tiene razón: todo lo contrario al respeto, a la credibilidad y al respaldo social. Los nervios le llevan a insultar a diestro y siniestro, a meterse en el terreno de lo personal y a discriminar entre el PP y Ciuca cuando de hablar del grupo de gobierno en Telde se trata. Le afectó enormente que el alcalde, Paco Valido, haya salido en defensa de la libertad de expresión por el caso de Radio Cibelio y lo masacró en esa especie de radio que tiene. Pero ha tenido que recular y pedir perdón porque sabe que con Guillermo Reyes en solitario no va a pasar más allá del fielato. Casi todo Telde (los Reyes son la única excepción) quiere sacar a Martín y sus acólitos de Radio Aventura del circuito de la seriedad porque hacen daño a la libertad de expresión, a las mínimas normas de conducta y urbanidad y a las reglas del juego de la democracia mínima. Los juzgados ya han empezado a jugar su papel, los ciudadanos de Telde rematarán la faena. Que no tenga la menor duda.