El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Perejila y Canarias, mediterráneas ellas
No existe todavía alarma en el sector turístico canario. Bueno, no existe más alarma de la que ya había entre el 11 S y el 17 J, para ser más exactos. En la Consejería de Turismo todos se hacían cruces este jueves deseando que a Rajoy, a Palacio o a Aznar no les de por ponerse bravos y organizar alguna otra ?operación limpia? en algún islote, peñón, cabo o golfo del Mediterráneo, más que nada para no seguir saliendo en la prensa internacional como toletes que no sabemos manejar una crisis diplomática con un país africano limítrofe. Y mucho menos teniendo una crisis turística entre pecho y espalda. En medio, para que todas las desgracias no fueran pocas, va Turespaña y organiza una campaña de promoción turística que colocaba a las Islas Canarias en un recuadrito de esos justo-justo a la altura de la Perejila, lo que, además de restarnos turismo iba a producir ?seguro- un relajo descomunal. Menos mal que el representante canario en la reunión se quejó y consiguió hacer ver a las autoridades turísticas españolas que ya nos pueden ir colocando en el Atlántico.
No existe todavía alarma en el sector turístico canario. Bueno, no existe más alarma de la que ya había entre el 11 S y el 17 J, para ser más exactos. En la Consejería de Turismo todos se hacían cruces este jueves deseando que a Rajoy, a Palacio o a Aznar no les de por ponerse bravos y organizar alguna otra ?operación limpia? en algún islote, peñón, cabo o golfo del Mediterráneo, más que nada para no seguir saliendo en la prensa internacional como toletes que no sabemos manejar una crisis diplomática con un país africano limítrofe. Y mucho menos teniendo una crisis turística entre pecho y espalda. En medio, para que todas las desgracias no fueran pocas, va Turespaña y organiza una campaña de promoción turística que colocaba a las Islas Canarias en un recuadrito de esos justo-justo a la altura de la Perejila, lo que, además de restarnos turismo iba a producir ?seguro- un relajo descomunal. Menos mal que el representante canario en la reunión se quejó y consiguió hacer ver a las autoridades turísticas españolas que ya nos pueden ir colocando en el Atlántico.