Periodista torturado (o presuntamente)

Las Palmas de Gran Canaria es la segunda ciudad española donde es acogido y donde es escuchado Martxelo Otamendi, director del diario EgunKaria, cerrado por orden del juez Del Olmo, de la Audiencia Nacional, por su presunta vinculación a Eta. La otra es Barcelona. Este miércoles cenó con un grupo de periodistas convocados por la Asociación Periodistas por las Libertades, a quienes contó muchísimas cosas, algunas de las cuales demuestran a las claras que fuera de Euskadi no hay una información completa. Parece claro que de ninguna de las partes que conforman lo que se ha dado en llamar “el problema vasco”. Pero, además, Otamendi relató cosas verdaderamente horribles acerca de las presuntas torturas de las que fue objeto durante los días que estuvo detenido por la Guardia Civil por orden de la Audiencia Nacional. Hechos difícilmente repetibles por escrito, y mucho menos reproducibles verbalmente sin que el que habla y el que escucha se añurguen.

Las Palmas de Gran Canaria es la segunda ciudad española donde es acogido y donde es escuchado Martxelo Otamendi, director del diario EgunKaria, cerrado por orden del juez Del Olmo, de la Audiencia Nacional, por su presunta vinculación a Eta. La otra es Barcelona. Este miércoles cenó con un grupo de periodistas convocados por la Asociación Periodistas por las Libertades, a quienes contó muchísimas cosas, algunas de las cuales demuestran a las claras que fuera de Euskadi no hay una información completa. Parece claro que de ninguna de las partes que conforman lo que se ha dado en llamar “el problema vasco”. Pero, además, Otamendi relató cosas verdaderamente horribles acerca de las presuntas torturas de las que fue objeto durante los días que estuvo detenido por la Guardia Civil por orden de la Audiencia Nacional. Hechos difícilmente repetibles por escrito, y mucho menos reproducibles verbalmente sin que el que habla y el que escucha se añurguen.