Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

El PP ya tiene su incendio

Mear contra el viento es una afición muy propia del ser humano. Mayormente del ser humano inconsciente o inexperto que desconoce o desprecia los efectos devastadores que tan desaconsejable acción puede tener sobre los pantalones y el prójimo vecino. Mean contra el viento los que un día reclamaron del Gobierno de España el fin de los agravios, el pago de la deuda, las disculpas por los desplantes? y luego tienen que explicar, a través de complejos argumentarios, que eso que pasa ahora y que es peor que lo de antes en realidad es por nuestro bien. Mean contra el viento los que claman por la escasez de medios técnicos adecuados para la extinción de los incendios en Canarias y, cuando inexorablemente les llega el primero, aplican el orgullo insular y partidario para evitar recurrir al gobierno criticado en aplicación del nivel 2 de emergencias, a pesar del desalojo de unos trescientos vecinos y la afección de más de cien casas. Mean contra el viento los que piden el cierre o, en su defecto, la privatización de la televisión autonómica de Canarias y, cuando llega la hora de la verdad, callan avergonzados ante la evidencia de que, frente a la de titularidad estatal a la que se permite gastar más de lo permitido, es la única que realmente se acerca a la prestación de un servicio público cuando estalla la alarma y los isleños buscamos un medio que informe en directo a pie de fuego. Todo eso ha pasado este viernes durante el primer incendio forestal de importancia al que se enfrenta el gobierno del PP (más un tránsfuga) en el Cabildo de Gran Canaria. Meando contra el viento.

Mear contra el viento es una afición muy propia del ser humano. Mayormente del ser humano inconsciente o inexperto que desconoce o desprecia los efectos devastadores que tan desaconsejable acción puede tener sobre los pantalones y el prójimo vecino. Mean contra el viento los que un día reclamaron del Gobierno de España el fin de los agravios, el pago de la deuda, las disculpas por los desplantes? y luego tienen que explicar, a través de complejos argumentarios, que eso que pasa ahora y que es peor que lo de antes en realidad es por nuestro bien. Mean contra el viento los que claman por la escasez de medios técnicos adecuados para la extinción de los incendios en Canarias y, cuando inexorablemente les llega el primero, aplican el orgullo insular y partidario para evitar recurrir al gobierno criticado en aplicación del nivel 2 de emergencias, a pesar del desalojo de unos trescientos vecinos y la afección de más de cien casas. Mean contra el viento los que piden el cierre o, en su defecto, la privatización de la televisión autonómica de Canarias y, cuando llega la hora de la verdad, callan avergonzados ante la evidencia de que, frente a la de titularidad estatal a la que se permite gastar más de lo permitido, es la única que realmente se acerca a la prestación de un servicio público cuando estalla la alarma y los isleños buscamos un medio que informe en directo a pie de fuego. Todo eso ha pasado este viernes durante el primer incendio forestal de importancia al que se enfrenta el gobierno del PP (más un tránsfuga) en el Cabildo de Gran Canaria. Meando contra el viento.