El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Primera bronca
Todavía no han prometido o jurado por la gloria de sus respectivos y ya hay bronca en el seno del Gobierno en ciernes. Las primeras diferencias entre José Carlos Mauricio, flamante y muy cualificado consejero de Economía y Hacienda, y el presidente Martín han tenido que ver con la negativa del primero a tomar su propia medicina. Es decir, aquélla según la cual a un alto cargo se le controla con un par de severos marcajes en puestos de inferior rango. A Mauricio no le ha hecho maldita gracia que a él y a su Mari Mar los controlen los viceconsejeros de ATI que el presidente les va a poner para que nadie se salga del carril. En concreto al camarada le ha tocado un hueso duro de roer, Miguel Becerra, que sí está cualificado para la tarea y que no le va a dejar pasar ni media. Mauricio, por su parte, quiere poner en esa consejería a “su equipo”, que ya nos imaginamos cuál y cuán cualificado es, y no porque les quiera dar vidilla, qué va, sino para que no se note la ineptitud y lo dejen hacer.
Todavía no han prometido o jurado por la gloria de sus respectivos y ya hay bronca en el seno del Gobierno en ciernes. Las primeras diferencias entre José Carlos Mauricio, flamante y muy cualificado consejero de Economía y Hacienda, y el presidente Martín han tenido que ver con la negativa del primero a tomar su propia medicina. Es decir, aquélla según la cual a un alto cargo se le controla con un par de severos marcajes en puestos de inferior rango. A Mauricio no le ha hecho maldita gracia que a él y a su Mari Mar los controlen los viceconsejeros de ATI que el presidente les va a poner para que nadie se salga del carril. En concreto al camarada le ha tocado un hueso duro de roer, Miguel Becerra, que sí está cualificado para la tarea y que no le va a dejar pasar ni media. Mauricio, por su parte, quiere poner en esa consejería a “su equipo”, que ya nos imaginamos cuál y cuán cualificado es, y no porque les quiera dar vidilla, qué va, sino para que no se note la ineptitud y lo dejen hacer.