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Opinión | Ya empezamos, por Antón Losada

La Sanidad, a un paso de sublevarse

Pero si son altamente llamativos los recortes que se ordenan en el ámbito general de la Comunidad Autónoma, las medidas referidas al personal adscrito al Servicio Canario de Salud amenazan con la sublevación. Parece razonable que se suspendan las ayudas o la gratuidad en los aparcamientos, pero la amplia batería de reducción de derechos que se decreta para el personal sanitario más parece producto de una vendetta que de una necesaria reorganización económica de uno de los servicios más onerosos de la Administración canaria. Hay medidas para todos los gustos, que incluyen hasta la suspensión del complemento de productividad, con lo que ya veremos lo entusiasmados que van a estar los luchando para reducir las listas de espera. Pero hay un párrafo que nos ha llamado poderosamente la atención porque apesta a que alguien está buscando perjudicar a alguien: “Durante el ejercicio 2011 las gerencias o direcciones gerencias podrán autorizar, a iniciativa propia o a petición del interesado, hasta un máximo de 4 días al año para la asistencia a jornadas, cursos, seminarios y congresos, cuando estén claramente relacionados con la actividad profesional del solicitante”. ¿Debemos entender que hasta ahora se permitía a los médicos ir a congresos sobre Play Station? ¿Qué gran ahorro nos va a reportar reducir a la mitad los ocho días al año que otorgábamos a nuestros médicos para que se especialicen y nos atiendan mejor? ¿Tiene un trauma infantil el autor de esta medida?

Pero si son altamente llamativos los recortes que se ordenan en el ámbito general de la Comunidad Autónoma, las medidas referidas al personal adscrito al Servicio Canario de Salud amenazan con la sublevación. Parece razonable que se suspendan las ayudas o la gratuidad en los aparcamientos, pero la amplia batería de reducción de derechos que se decreta para el personal sanitario más parece producto de una vendetta que de una necesaria reorganización económica de uno de los servicios más onerosos de la Administración canaria. Hay medidas para todos los gustos, que incluyen hasta la suspensión del complemento de productividad, con lo que ya veremos lo entusiasmados que van a estar los luchando para reducir las listas de espera. Pero hay un párrafo que nos ha llamado poderosamente la atención porque apesta a que alguien está buscando perjudicar a alguien: “Durante el ejercicio 2011 las gerencias o direcciones gerencias podrán autorizar, a iniciativa propia o a petición del interesado, hasta un máximo de 4 días al año para la asistencia a jornadas, cursos, seminarios y congresos, cuando estén claramente relacionados con la actividad profesional del solicitante”. ¿Debemos entender que hasta ahora se permitía a los médicos ir a congresos sobre Play Station? ¿Qué gran ahorro nos va a reportar reducir a la mitad los ocho días al año que otorgábamos a nuestros médicos para que se especialicen y nos atiendan mejor? ¿Tiene un trauma infantil el autor de esta medida?