El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Suárez Gil se revuelve
Se aproxima peligrosamente la primavera de 2006, para cuando están previstas las elecciones a las Cámaras de Comercio. Y decimos peligrosamente porque tenemos la impresión de que a algunos elementos en presencia esa cercanía les está cogiendo con el paso cambiado. Por ejemplo, a José Miguel Suárez Gil, actual presidente de la Cámara de Gran Canaria y de Pedro Infinito, que aparece en todas las listas en la última posición, siempre y cuando alguien se presente a disputarle el trono cameral con paredes cristalinas. En los sectores que más le apoyaron le dicen que sí, que es buen chico, pero que se vaya buscando otra cosa. Pero él, de común inquieto, claro que se busca otras cosas, como por ejemplo, un remedo del club de inversores Aevic, del que fue humillantemente expulsado por un quítame allá esas confianzas que te has tomado, guapetón. Lo que le faltaba por ver a la clase empresarial es que el Zorro pudiera aglutinar en su entorno a cuatro o cinco inversores. Pero no den nada por imposible.
Se aproxima peligrosamente la primavera de 2006, para cuando están previstas las elecciones a las Cámaras de Comercio. Y decimos peligrosamente porque tenemos la impresión de que a algunos elementos en presencia esa cercanía les está cogiendo con el paso cambiado. Por ejemplo, a José Miguel Suárez Gil, actual presidente de la Cámara de Gran Canaria y de Pedro Infinito, que aparece en todas las listas en la última posición, siempre y cuando alguien se presente a disputarle el trono cameral con paredes cristalinas. En los sectores que más le apoyaron le dicen que sí, que es buen chico, pero que se vaya buscando otra cosa. Pero él, de común inquieto, claro que se busca otras cosas, como por ejemplo, un remedo del club de inversores Aevic, del que fue humillantemente expulsado por un quítame allá esas confianzas que te has tomado, guapetón. Lo que le faltaba por ver a la clase empresarial es que el Zorro pudiera aglutinar en su entorno a cuatro o cinco inversores. Pero no den nada por imposible.