El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Sufrió hasta un intento de secuestro
Las mismas exigencias de precisión y contraste que el doctor Alarcó plantea continuamente a la prensa y a sus adversarios políticos debía aplicársela a sus berrinches contra Ricardo Melchior, al que tiene permanentemente en sus pensamientos y al que trata de incordiar la existencia cada mañana desde tempranito. Si se hubiera preocupado por consultar con algún dirigente del PP la trayectoria de Raquel Lucía Pérez Brito habría detectado, por ejemplo, que no se ha marchado del partido, que continúa asistiendo y participando activamente en las reuniones de los órganos directivos de los que forma parte. Comprendería, por ejemplo, que no ocupa un cargo de confianza de Coalición Canaria, sino un puesto al que ha accedido por su capacidad y méritos cual es el de gerente de Sofitesa. Pérez está en posesión de tres carreras, las de Derecho, Económicas y Ciencias Políticas, y hasta ahora nadie había puesto en entredicho su acceso a tal destino público como lo ha hecho el doctor Alarcó. Un crack. Si hubiera indagado un poquito podría recordar que la destinataria de sus iras fue concejala del PP en La Laguna y en Santa Cruz de Tenerife, y en el ejercicio de la política fue incluso víctima en 2000 de un intento de secuestro en medio del turbio caso Baute, cuando unos empresarios quisieron quitarla de en medio para que no acudiera a un pleno municipal. Todavía le quedan servicios que prestar a Alarcó para alcanzar algunos niveles de reconocimiento como los de la señora Pérez Brito. Pero cada uno se labra su porvenir de la manera que considera más conveniente. Allá él.
Las mismas exigencias de precisión y contraste que el doctor Alarcó plantea continuamente a la prensa y a sus adversarios políticos debía aplicársela a sus berrinches contra Ricardo Melchior, al que tiene permanentemente en sus pensamientos y al que trata de incordiar la existencia cada mañana desde tempranito. Si se hubiera preocupado por consultar con algún dirigente del PP la trayectoria de Raquel Lucía Pérez Brito habría detectado, por ejemplo, que no se ha marchado del partido, que continúa asistiendo y participando activamente en las reuniones de los órganos directivos de los que forma parte. Comprendería, por ejemplo, que no ocupa un cargo de confianza de Coalición Canaria, sino un puesto al que ha accedido por su capacidad y méritos cual es el de gerente de Sofitesa. Pérez está en posesión de tres carreras, las de Derecho, Económicas y Ciencias Políticas, y hasta ahora nadie había puesto en entredicho su acceso a tal destino público como lo ha hecho el doctor Alarcó. Un crack. Si hubiera indagado un poquito podría recordar que la destinataria de sus iras fue concejala del PP en La Laguna y en Santa Cruz de Tenerife, y en el ejercicio de la política fue incluso víctima en 2000 de un intento de secuestro en medio del turbio caso Baute, cuando unos empresarios quisieron quitarla de en medio para que no acudiera a un pleno municipal. Todavía le quedan servicios que prestar a Alarcó para alcanzar algunos niveles de reconocimiento como los de la señora Pérez Brito. Pero cada uno se labra su porvenir de la manera que considera más conveniente. Allá él.