El zorro y las gallinas (teoría de Olarte)

Anda sembrado el candidato seguro Lorenzo Olarte, ex presidente del Gobierno y ex dirigente de Coalición Canaria, hoy replegado a sus cuarteles de invierno de Unión Canaria a la espera de que se apacigüe la revoltura y lleguen las elecciones. Este martes estuvo en la Ser y extendió su particular teoría sobre la elección de José Miguel Suárez Gil como presidente de la Cámara de Comercio. Dejó claro que Félix Santiago, el vicepresidente de la institución, nunca le ha financiado una campaña electoral, pero que tiene toda la razón cuando pone al presidente de la Cámara a caer de un burro. A su juicio, elegirlo para ese puesto ha sido como “poner al zorro a cuidar del gallinero”. Coincide Olarte con lo dicho aquí mismo por nosotros ayer, no sólo en su fábula del zorro y las gallinas, sino en la necesidad de que el Gobierno de Canarias intervenga de una vez y ponga orden donde antes puso inestabilidad y caos. No olviden que desde la consejería de Adán Martín se dio mucha cobertura a esa elección y se dejó que decayeran dos reclamaciones por ilegalidades en el proceso. Por no hablar de esos dinamizadores tan dinámicos pagados al alimón por la misma consejería y su homóloga del Cabildo grancanario para obtener votos plateados por todas las esquinas.

Anda sembrado el candidato seguro Lorenzo Olarte, ex presidente del Gobierno y ex dirigente de Coalición Canaria, hoy replegado a sus cuarteles de invierno de Unión Canaria a la espera de que se apacigüe la revoltura y lleguen las elecciones. Este martes estuvo en la Ser y extendió su particular teoría sobre la elección de José Miguel Suárez Gil como presidente de la Cámara de Comercio. Dejó claro que Félix Santiago, el vicepresidente de la institución, nunca le ha financiado una campaña electoral, pero que tiene toda la razón cuando pone al presidente de la Cámara a caer de un burro. A su juicio, elegirlo para ese puesto ha sido como “poner al zorro a cuidar del gallinero”. Coincide Olarte con lo dicho aquí mismo por nosotros ayer, no sólo en su fábula del zorro y las gallinas, sino en la necesidad de que el Gobierno de Canarias intervenga de una vez y ponga orden donde antes puso inestabilidad y caos. No olviden que desde la consejería de Adán Martín se dio mucha cobertura a esa elección y se dejó que decayeran dos reclamaciones por ilegalidades en el proceso. Por no hablar de esos dinamizadores tan dinámicos pagados al alimón por la misma consejería y su homóloga del Cabildo grancanario para obtener votos plateados por todas las esquinas.