La portada de mañana
Acceder
Mazón adjudica 3,9 millones a dedo a un constructor de Gürtel para obras de la DANA
Populares y socialistas tratan de sortear los vetos a Ribera y el candidato de Meloni
¿Mazón no tiene problemas de conciencia? Opina Esther Palomera

La Charca de Maspalomas, cubierta de peces muertos de una especie exótica invasora

Peces muertos a las orillas de la Charca de Maspalomas.

Adrián Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

0

Las orillas de la Charca de Maspalomas, en el epicentro turístico del sur de Gran Canaria, están cubiertas de peces muertos. Sin embargo, esto no es necesariamente una mala noticia. Se trata de tilapias de Mozambique, una especie exótica invasora que ha arrasado con las demás especies de peces que normalmente habitan la laguna.

La muerte de los peces se debe a la falta de oxígeno en el agua causada por un proceso denominado eutrofización. “Suele pasar cuando se combinan las temperaturas altas, que reducen el nivel del agua. Además, ha llovido poco, por lo que no ha habido aportes del Barranco de Fataga. Al haber muchos peces y poco oxígeno, no hay para todos y se mueren”, explica el investigador del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Antonio Cordero.

La Charca es una laguna de agua salobre que renueva el agua a través de las aportaciones del Barranco de Fataga y de las entradas del agua del mar cuando se rompe la barrera de arena que los separa. “Esa es la manera de que se vuelva a llenar de agua, entren larvas de otros peces y así se rejuvenezca el ecosistema. Cuando esas condiciones no se dan, la eutrofización es un control natural de la población que reequilibra la población animal a los recursos disponibles”.

La muerte de los peces de la Charca de Maspalomas no es causa de luto para el investigador. “Lo mejor que puede pasar es que desaparezcan las tilapias”, dice.

Y es que esta especie se ha adueñado de la Charca, eliminando las demás especies de peces y, posiblemente, también la vegetación acuática de la laguna, según descubrió el proyecto Más Dunas, del Cabildo de Gran Canaria, que, entre otras cosas, busca controlar la presencia de esta especie invasora en la Charca. En marzo de 2019, los trabajadores de Más Dunas observaron la gravedad de la invasión cuando, al levantar unas nasas del fondo de la laguna, solo sacaron tilapias, lo cual indica que han acabado con las 11 especies de peces que vivían en la Charca, como las lisas, los lebranchos y los sargos. Después de estas pruebas, el Cabildo ha retirado activamente cientos de tilapias.

La tilapia es una especie usada en piscifactorías por su rápido crecimiento, tolerancia a altas densidades poblacionales y pocas restricciones alimentarias. Es omnívoro, y, además de comer algas, peces y pequeñas aves, se puede volver caníbal si la disponibilidad de alimento se vuelve un problema.

Aunque Cordero desee su desaparición, reconoce que “es posible que una parte de la población permanezca y logre recuperarse” gracias a su capacidad de reproducción y de adaptación a condiciones extremas, las mismas condiciones que le permitieron dominar la Charca en un principio.

La recuperación del agua de la charca y de su ecosistema, más allá de las tilapias, depende de que entre alguna especie con la marea, según Leví García, investigador predoctoral del IOCAG y máster en Gestión Costera. “Esto podría ser importante, además, para las aves que a menudo paran en la laguna durante sus migraciones para descansar y pescar con facilidad”, dice.

García reclama que se facilite que la renovación más regular del agua de la Charca. “No se ha regenerado naturalmente, ni por el Barranco de Fataga con la lluvia ni con el agua del mar, y no se ha facilitado de manera artificial”, dice.

“Cada vez que llueve y se abre la Charca [porque se rebosa y destruye la barrera de arena], van con tractores y la cierran prácticamente el mismo día para tener superficie de playa, poner hamacas y que todo vuelva a la normalidad”, dice.

El experto en gestión costera asegura que la marea devolvería la arena de manera natural y volvería a cerrar la barrera de la Charca, aunque esto podría tardar un mes o dos. “En vez de dejar que el agua devuelva la arena progresivamente y se vuelva a cerrar la Charca a lo largo de un mes y que se limpie, le dejan solo un día para que el turista pueda caminar de Maspalomas hasta Playa del Inglés sin problemas”, se queja.

El ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana asegura que se está encargando de limpiar los peces muertos y el Cabildo de Gran Canaria dice que está al corriente de la situación de la laguna y planea acciones al respecto.

Etiquetas
stats