Colectivos de Lanzarote se rebelan por primera vez contra el rally que amenaza a las especies protegidas de la isla
Tras 19 años celebrándose de forma ininterrumpida (exceptuando el parón por la pandemia), el Rally de tierra Isla de los Volcanes, en Lanzarote, encuadrado dentro del campeonato nacional, se ha enfrentado por primera vez al grito unánime de varios colectivos ecologistas que han solicitado su paralización por los posibles daños medioambientales que podría causar. Hasta tres informes, dos del Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias y otro del CSIC, alertan de los impactos que provocará la prueba en distintos espacios de la Red Natura 2000, llegando a amenazar el hábitat de la hubara canaria, un ave endémica en peligro de extinción. El Cabildo de Lanzarote ha advertido que “no puede descartar” que la misma provoque “efectos negativos” en dos zonas protegidas. Aún falta por saberse si se celebrará o no este mismo fin de semana.
La polémica estalló hace unos días. La consejería de Medio Ambiente de la corporación insular pidió al Ejecutivo autonómico un informe sobre la posible afección del evento deportivo a la biodiversidad de la isla. En ese documento, el Gobierno canario dejaba claro que al menos 85 especies protegidas, entre ellas cuatro en peligro de extinción y siete catalogadas como vulnerables, se verían amenazadas por la presencia de coches a 100 kilómetros por hora, ya sea por la simple aparición de los vehículos como por la fecha en la que se va a celebrar la prueba (28, 29 y 30 de abril de 2022), un período de nidificación para muchas aves.
Los organizadores de la competición, que se llevará a cabo en los municipios de Teguise, Tías, Tinajo, San Bartolomé, Yaiza, Haría y Arrecife, tomaron nota y aceptaron reducir algunos de los tramos del circuito que habían planteado inicialmente. Sin embargo, una segunda revisión del Servicio de Biodiversidad ha resaltado que aún sigue habiendo 26 especies protegidas, tres en peligro de extinción (hubara, guirre y cuervo) y seis vulnerables, que continúan en la misma situación. “Hay que tener en cuenta que toda actividad de este tipo supone una alteración al medio natural y a las especies protegidas (…) más aún este año, cuando las lluvias han sido tardías, pudiendo estar en plena época de cría las aves esteparias”, puntualiza el texto.
Este miércoles, el Cabildo de Lanzarote ha dicho que el rally “se va a desarrollar fuera de los límites de los espacios protegidos”, pero admite que “no se puede descartar efectos negativos apreciables (…) en el tramo cronometrado Tinajo-La Santa-Tinajo (Ruta 7)”. La institución ha pedido un procedimiento de impacto ambiental simplificado. Queda por saber si el departamento de Actividades Clasificadas, el encargado de autorizar la competición, da el visto bueno. Algunos colectivos, como Transparencia Urbanística, ya han amenazado con presentar acciones legales al considerar la prueba un atentado ambiental.
La primera denuncia
El año pasado, Alberto Ucero Solís, investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el departamento de Ecología Evolutiva, presentó ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) una denuncia relativa a la celebración del Rally Isla de los Volcanes en Lanzarote, que el curso anterior se disputó a principios de agosto.
En ella, Ucero detallaba hasta siete daños detectados en uno de los tramos: compactación del terreno, degradación de tramos de dunas y daños a estructuras fósiles, eliminación de la flora debido al pisoteo de las personas y la circulación de vehículos fuera de la pista, impacto visual, molestias a la fauna silvestre… Nueve meses más tarde, el investigador, especializado en el estudio sobre la hubara, asegura no haber recibido respuesta alguna.
“[Con el rally], las hubaras sufren unas molestias con las que no están acostumbradas. Abandonan su hábitat. La afluencia de coches, el público, el ruido, la basura que dejan los asistentes… Todo eso genera una degradación progresiva”, razona Ucero a este periódico. “Al no haber vigilancia, [los asistentes] van con los coches campo a través y eso hace que pisoteen las plantas. El año pasado fue en agosto. Pero este sería en abril, cuando tienen los huevos y la nidificación”.
El investigador confiesa que “no quedan ni 700 hubaras”, que desde hace 20 años se observa un decrecimiento de su población alarmante y que el trabajo de investigadores cae en saco roto por las decisiones políticas. “Es luchar a contracorriente. Por muchos informes que haya, se firma la autorización y ya. Hasta ahora nadie se había puesto a buscar una solución seria, pero este año el problema se ha puesto por primera vez encima de la mesa”, agrega.
Otras organizaciones también han alzado la voz. “Es incompatible con ser una isla que es Reserva de la Bioesfera por la UNESCO desde 1993. Muchas instituciones aquí presumen de ser ecologistas, pero luego hay contradicciones”, dice Amparo Perdomo, de Ecologistas en Acción. “El año pasado vimos el desastre que fue el rally. Cuando nos hemos enterado de que se va a realizar durante la época de nidificación, nos hemos movilizado para que se corte el tramo de El Jable, un espacio muy delicado. Pero estamos dispuestos a ir más allá”, afirma Carmen Portela, de la asociación Desert Watch.
El CSIC, en un escrito firmado el 20 de abril de 2022, ha pedido que no se autorice el desarrollo de la prueba automovilística “debido a las alteraciones y molestias provocadas a la hubara canaria, una especie en peligro de extinción, con el consiguiente incumplimiento de la normativa de protección vigente”. Este periódico ha intentado ponerse en contacto con los organizadores del rally a través del Cabildo de Lanzarote, pero hasta ahora no ha recibido respuesta.
Medio Ambiente, con las manos atadas
La consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Elena Solís (Podemos), ha reiterado a esta redacción que su departamento ha hecho el trabajo encomendado: analizar la prueba y solicitar al Gobierno de Canarias los informes de impacto de la misma. Esa documentación, eso sí, no es vinculante.
Desde la corporación insular han insistido durante la semana de que se va a una decisión con todos los pros y contra encima de la mesa. Pero la resolución llegará con los organizadores del rally y los equipos enfilando el fin de semana con la prueba en mente. Este martes, la competición se presentó sin todavía contar con la autorización. En la misma, compareció el concejal de Deportes de Arrecife (capital de Lanzarote), Rosmén Quevedo (Coalición Canaria).
El organizador del evento automovilístico, José Víctor Rodríguez, apuntó en el programa canario Motor a Fondo que “la importancia de este tema a nadie se le escapa”. La consejera Solís ha confesado que este rally se ha aprobado de forma sucesiva en las últimas dos décadas sin un estudio de impacto ambiental, salvo en 2017. Y que si se ha tardado un tiempo en presentar los preceptivos informes, es por la falta de personal. “Solo tengo a una persona autorizando permisos y 400 actividades deportivas esperando en la cola para ser tramitadas”.
“Nosotros no decimos sí o no a la actividad”, agrega Solís. “Lo que diríamos es que, como dice la ley, no podemos descartar la afección, un impacto grave en las especies, y por lo tanto es necesario un estudio de impacto ambiental”, remacha. “Nos encontramos con un rally que va a discurrir por zonas de importancia, de hábitat, de cortejo, y estamos en las peores fechas del año, la época reproductiva de las especies. Existe una obligación clara de proteger a las aves. Estoy convencido de que todos esos colectivos que han amenazado con emprender acciones legales lo considerarán”, concluye Yarci Acosta, director insular de Medio Ambiente de Lanzarote.
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