Canarias recibe cada año miles de visitantes atraídos por los paisajes emblemáticos que ofrecen las Islas. A pesar de que estos lugares únicos tratan de ser protegidos a través de restricciones, señales o penalizaciones, esto no impide que se sigan cometiendo “atentados medioambientales”, en los que se practican todo tipo de atrocidades contra las riquezas naturales.
Las redes sociales juegan un papel muy importante. Los usuarios buscan la foto más original con la que triunfar entre sus seguidores aunque eso signifique adentrarse en zonas restringidas y cometer actos que dañan al entorno. Este año no ha sido diferente y a lo largo de los meses se ha podido ver cómo unos turistas se bañaban en Los Jameos del Agua, un espacio protegido en Lanzarote; cómo paseaban en bici por un volcán que es Reserva Natural Protegida en Tenerife, e incluso, cómo alteraban el paisaje en el Barranco de los Enamorados, también un espacio protegido en Fuerteventura.
A continuación repasamos algunos de los sucesos que más han indignado a la población canaria.
Jameos del Agua en Lanzarote
El pasado 15 de julio el vídeo de un grupo de turistas nadando en Los Jameos del Agua, en Lanzarote, escandalizaba a la sociedad isleña. En el vídeo compartido en redes sociales se escucha cómo reprenden a los turistas y les advierten de que eso no se puede hacer. Con esta acción los bañistas estaban poniendo en riesgo al jameíto, un cangrejo ciego en peligro de extinción y una especie protegida endémica en la isla que solo habita en este entorno natural.
Cabe recordar que bañarse en esta laguna de agua salada está totalmente prohibido. Tampoco se deben tirar objetos en su interior por el riesgo que supone para este pequeño crustáceo albino que a pesar de no tener una buena vista, sí ha desarrollado un buen oído en su evolución. En el entorno se específica a través de señales que estas acciones quedan terminantemente prohibidas.
Los Jameos del Agua es un un tubo volcánico que fue adaptado arquitectónicamente por César Manrique. Este enclave se ha convertido en un símbolo representativo no solo de Lanzarote sino también de toda Canarias.
Volcán de Chinyero en Tenerife
El 19 de julio el expiloto de motos Carlos Checa provocó la indignación en las redes sociales después de compartir unas fotos en las inmediaciones del volcán Chinyero, en Tenerife. En las imágenes se le ve con una bicicleta de montaña circulando por una zona que pertenece a la Reserva Natural Protegida del Chinyero, un área en la que la normativa prohíbe expresamente la utilización de bicicletas fuera de las pistas.
Diferentes usuarios en Twitter cargaron contra el expiloto por realizar la actividad en un espacio en el que está prohibido. Además, algunos llegaron a señalar que la consejera de Deportes del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, le había dado like a la publicación pese al aparente incumplimiento de las normas de protección de un espacio singular de la isla.
Sin embargo, esa no ha sido la única visita inapropiada que ha tenido este paraje. El 1 de julio se tuvo conocimiento de la grabación de una pieza audiovisual en la que varias personas transitaban fuera de los senderos en una zona de especial protección en la Reserva del Chinyero. Según explicaba la consejera de Gestión del Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Isabel García, esa actividad nunca había sido autorizada ni habían recibido una solicitud. Por ello, se procedió a abrir un expediente sancionador siguiendo lo que establece la normativa.
Palmera inclinada de Masdache en Lanzarote
La mañana del 31 de octubre, la popular palmera inclinada de la finca de Masdache en Lanzarote, amanecía cortada. Durante meses muchas personas se hicieron eco del paisaje y se trasladaron hasta la Isla para lograr una foto que compartir en sus redes sociales. Esta palmera no solo ganó notoriedad por su peculiar forma, que adoptó tras la tormenta tropical Delta en 2005, sino también por dónde se encontraba ubicada, una llamativa zona rodeada de lava volcánica.
La palmera canaria se considera un símbolo vegetal del archipiélago canario que cuenta con protección específica por lo que queda prohibido alterar o destruir los ejemplares que se encuentren en estado silvestre. De momento se desconocen los autores pero la Policía Local ya ha iniciado una investigación.
Vecinos y autoridades han afirmado que llevaban tiempo advirtiendo que la afluencia de turistas podría desembocar en una tragedia medioambiental. Por su parte, la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo Berriel, condenaba a través de sus redes sociales estos actos.
Barranco de los Enamorados en Fuerteventura
El pasado 7 de octubre un turista italiano grabó sus iniciales en el Barranco de los Enamorados en Fuerteventura, un espacio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008, ubicado en el municipio de La Oliva. Pasaron 20 días desde lo sucedido hasta que el Cabildo majorero tuvo constancia de ello. Los agentes medioambientales se desplazaron hasta el lugar de los hechos y se inició una investigación para dar con la identificación del sujeto.
El joven habría subido él mismo las imágenes a su cuenta de Instagram, donde acumula más de 38.000 seguidores y donde afirma ser Influencer.
Se cree que el Barranco de los Enamorados tiene entre 342.000 y 215.000 años de antigüedad. Se trata de un espacio que representa un alto valor geológico pero no es la primera vez que suceden este tipo de hechos. Científicos, vecinos, asociaciones de defensa del patrimonio y senderistas solicitan más vigilancia, protección y cartelería informativa.
Una larga lista
Estos no son los únicos acontecimientos que han indignado a la población canaria. En el mes de junio, unos jóvenes se acercaron hasta el Parque Nacional del Teide para disfrutar como ellos denominaron de “un plan de ensueño”. Hicieron una hoguera entre retamas al caer la noche y extendieron unos sacos de dormir en plenas cañadas.
La Fundación Telesforo Bravo y Juan Coello denunció esta acción que consideran un atropello más a la conservación del entorno único del pico más alto de España
Por otra parte, a principios de este año en Fuerteventura, más de 4,5 toneladas de material, entre rodolitos, arena, callaos, piedras y fósiles, fueron incautadas en el Aeropuerto tras el intento de numerosas personas para llevárselos como recuerdo. En la misma isla en el año 2017, en la montaña sagrada de Tindaya, los grabados rupestres con motivos podomorfos, atribuidos a la cultura aborigen de la isla, fueron víctima de un acto vandálico.
El mismo año en Gran Canaria, concretamente en el almogarén del Bentayga, uno de los más interesantes complejos arqueológico, grabaron un grafitti con un corazón en el que figuran dos nombres, Alexandra y Antonio.
Todos estos actos atentan directamente contra el medio natural canario. Los vecinos de cada uno de estos lugares afectados exigen medidas para preservar estas riquezas únicas de las que goza el archipiélago canario.