Después de disfrutar de un muy leve eclipse solar de tipo anular, los cielos de Canarias vuelven a citarse este fin de semana con otro evento astronómico: las oriónidas. Se trata de una de las lluvias de estrellas que deja el mes de octubre y que son fruto del paso del célebre cometa Halley, cuya órbita cruzará la Tierra en los próximos días.
Esta lluvia de estrellas ocurre todos los años entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre, pero será este sábado cuando alcance su cénit.
Sin embargo, tal y como ha indicado el Instituto Geográfico Nacional, este año 2023 no será el más propicio para observarlas, aunque seguirá siendo visible el fenómeno. Sin embargo, el máximo se producirá coincidiendo con la luna creciente del 22 de octubre, por lo que la luz celeste dificultará la observación. Una vez que se oculte, sí que se verán con mayor nitidez, explica el IGN.
Las oriónidas son una lluvia de meteoros de actividad moderada, con una tasa de actividad de entre 15 y 70 meteoros por hora y una alta velocidad, 66 kilómetros por segundo, detalla el IGN.
Tras las oriónidas, las siguiente lluvia importante de meteoros serán las gemínidas, ya en el mes de diciembre, con una tasa de actividad de entre 100 y 140 meteoros por hora.
Para observadores situados en España, el radiante de las oriónidas se sitúa por encima del horizonte desde la medianoche hasta el amanecer.
¿Qué son las oriónidas?
El IGN explica que los meteoros de las oriónidas son fragmentos del cometa 1/P Halley, que orbita alrededor del Sol cada 76 años y fue visto desde la Tierra por última vez en 1986. “Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa Halley. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz”, detalla. El cometa Halley también es el origen de otra lluvia de meteoros, las eta acuáridas, que tienen su máximo en torno al 6 de mayo.
“Las lluvias de meteoros parecen surgir de un único punto, es el denominado radiante. Las oriónidas reciben ese nombre debido a que su radiante se ubica en la famosa constelación de Orión, la cual comienza a ser visible alrededor de la medianoche en dirección este”, explica.
Cómo observarlas
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro, señala el IGN, que recomienda observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión.
Aunque las oriónidas parecen venir de la constelación de Orión (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.