MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El crítico teatral Marcos Ordóñez ha presentado este jueves el libro 'Telón de fondo' (El Aleph Editores), una aproximación al arte dramático por la que desfilan desde los actores hasta los dramaturgos, pasando por los escenógrafos, los directores y los productores.
En la obra, elaborada con fines didácticos, Marcos Ordóñez desenmascara clichés e imposturas del oficio, apostando por un teatro “que irradie energía e invente a su público”, que descubra, en otras palabras, el potencial oculto e inherente en el público.
“Vamos al teatro para pasarlo bien, para que nos entretengan en el más amplio sentido del término, y puede que al final abra una puerta a lo más oscuro de nuestro patio trasero. [...] El gran arte es un teléfono de Dios para comunicarse con el hombre. La obra de arte, dice Lacan, es aquella que irradia energía. Y el verdadero artista es aquel que inventa a su público y como una cometa solo se levanta con el viento en contra”, subraya el autor, que ha leído un fragmento de su nuevo libro.
“El teatro”, añade, “no deja espacio para las medias verdades, es el territorio del todo o nada, ese es el juego. El mal teatro resulta insoportable. Una película mala nunca resulta tan insoportable como un mal espectáculo. Una mala interpretación, por ejemplo, puede afectar el conjunto. Se rige por reglas diferentes a otras artes”.
EL 'EFECTO ORDÓÑEZ'
El crítico teatral, que escribe semanalmente en 'EL PAÍS', ha estado acompañado por el escritor Eduardo Mendoza y otras personalidades del mundo de la cultura, entre las que figuraban su colega Jordi Costa y los intérpretes Nuria Espert y José Luis Gómez.
Según Eduardo Mendoza, los actores “no suelen leer las críticas” de las obras en que participan, al menos hasta que dejan el cartel, porque “tienen que defender la pieza cada día” sea mala o no. “En cambio, actores que yo conozco leen las críticas de Ordóñez porque nunca ha causado ese efecto”, señala el autor de 'Riña de gatos'.
Por su parte, el actor José Luis Gómez, director del madrileño Teatro de La Abadía y recientemente investido doctor 'honoris causa' por la UCM, ha subrayado, en el turno de preguntas, que las críticas de Ordóñez “destilan entusiasmo por el hecho del teatro”. “Sus críticas son contagiosas, incluso si no son halagüeñas con la obra”, ha concluido.