La cantante Nathy Peluso devolvió anoche la alegría a Canarias con su arrebatador espectáculo, después de casi un año y medio de no poder celebrarse conciertos de esta índole por la pandemia.
Los asistentes pudieron disfrutar del huracán musical desde sus asientos, gritando y coreando a la argentina, que en varias ocasiones dejó que su público cantara por ella, al tiempo que inundaban el recinto con el rebotar de los pies contra el suelo.
Así, desde las 19.00 horas en las que se abrieron las puertas del Gran Canaria Arena, el público accedió de manera escalonada y respetando cada una de las recomendaciones de la organización.
Poco a poco se fue llenando el espacio reservado, cuyo aforo se redujo al 55% de su capacidad para poder asumir las obligaciones dictadas por el área de Sanidad del Gobierno de Canarias.
La propuesta escénica para este Calambre Tour ha sido totalmente instrumental y orgánica, una fusión compenetrada entre vocalista y banda que sonó como nunca. Y es que no hay nada que se le ponga por delante a Nathy Peluso.
Durante el concierto se respiró un ambiente alegre que mostró las ganas de los jóvenes por volver a la cultura y el ocio. No obstante, el comportamiento del público fue excepcional en cuanto a la normas de seguridad e higiene contra el coronavirus.
Mucho carisma encima de las tablas que se tornó en espectáculo puro con temas como La sandunguera, Buenos Aires, Calambre o Delito.
La próxima cita del Feeling Festival con la cantante será con el público palmero el 1 de octubre en el campo de fútbol de El Paso. Las entradas se pueden adquirir en www.entradas.com y www.newevent.es