MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El ex ministro de Cultura, César Antonio Molina, retoma el camino literario y publica el cuarto volumen de sus memorias, 'Lugares donde se calma el dolor' (Destino) donde repasa los lugares míticos que han sobrevivido a “los avatares del mundo” y como brújula utiliza a los grandes nombres de la literatura y el arte.
Molina define este libro como un “guía espiritual” con una “carga cultural muy grande” que rastrea “espacios y lugares que han sobrevivido a todos los avatares del mundo”. Nápoles, San Petesburgo, Pekín, Praga, Buenos Aires, Nueva York o Tánger son algunos de estos lugares que Molina “reinterpreta” a través de la “huella del tiempo”.
Entre sus lugares preferidos que aparecen en las páginas de este libro, Molina cita a Nápoles, ciudad que lleva siglos contribuyendo al desarrollo de la humanidad con artistas, intelectuales, científicos o escritores. También destaca Nueva York, una ciudad que tras el atentado de la Torres Gemelas demostró al mundo que, al final, “el tiempo nos vence”.
Pero para Molina, el paraíso perfecto o el lugar idílico es la “literatura” y ansía poder seguir en el camino del “conocimiento” y del “saber” en un mundo “tan superficial” y “falto de conocimiento”. “El saber y el conocimiento te dan libertad y nos ayudan a calmar el dolor. El conocimiento de la mente sólo puede darnos satisfacciones”, alegó este autor, que fue ministro de Cultura hasta el pasado mes de abril, cuando el presidente del Gobierno decidió dar el relevo del Ministerio a la cineasta Ángeles González-Sinde.
ESFUERZO NO RECOMPENSADO
Aunque Molina asegura que ha sido un ministro que ha aprendido “bastante”, le pesa que, en la política, “no todo el esfuerzo es recompensado” y reconoce que, en ese sentido, la política es “desagradecida”. “No oculto mi parte de culpa, pero la satisfacción por el trabajo realizado es más grande que esas pequeñas decepciones”, aclaró.
“Creo que he hecho una gran labor, ratificada por la opinión pública”, argumentó el ex ministro de Cultura y explicó que por la calle le siguen “felicitando” y por eso cree que las “pequeñas cosas” no han “empañado” su labor.
Preguntado por el motivo de su cese, Molina alegó que hay “muchos intereses diversos” y descartó que la guerra desatada con los cineastas fuera uno de los motivos.
Pero todo este periplo junto al poder y los asuntos de Estado se reflejarán sobre el papel en un libro, que titulará 'La cultura y el poder', que pretende ser un repaso de cómo ha sufrido la cultura por culpa del influjo del poder, desde los tiempo de Seneca, Cicerón o Spinoza.
NO HABRÁ “AJUSTE DE CUENTAS”
“No es un ajuste de cuentas con nadie”, subrayó el ministro de Cultura, quien confiesa ser seguidor de Azaña y como él, tiene escritos unos “diarios” de su paso por la política. “Reflejaré mi idea de lo que es la cultura y la posición de los intelectuales ante ese poder”.
“Pero a este libro le queda tiempo por aparecer porque es un texto teórico que incluirá muchas reflexiones”, aclaró el ex titular de Cultura, que tiene varios proyectos literarios en marcha, entre ellos, finalizar una novela y publicar otro libro de poesía.
César Antonio Molina (La Coruña, 1952) es ensayista, poeta, periodista y crítico literario. Tras su paso por la dirección del Círculo de Bellas Artes, el Instituto Cervantes y el Ministerio de Cultura, Molina ha retomado su labor docente como profesor de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid.