Las serie de 47 crónicas cotidianas sobre el glamour en Bamako o sobre su comida callejera de José Naranjo han sido galardonadas este lunes con el primer Premio Saliou Traoré de Periodismo en español sobre África.
José Naranjo, que dentro de dos días cumple ocho años desde que se instaló de forma definitiva en Dakar (Senegal), ha abogado por no perder el pulso de la gente ni de olvidarse de las historias que se agazapan en los callejones.
El periodista, íntimo amigo del histórico corresponsal de la Agencia Efe Saliou Traoré, ha recordado que su historia en Senegal comenzó para tratar de descubrir las razones que movían a miles de jóvenes a jugarse la vida en el intento de llegar a las costas canarias. En el proceso, ha relatado, aprendió a cambiar la mirada, a tratar de desentreñar “las sombras innegables, la pobreza, el hambre y las guerras”.
También comprendió que África estaba cambiando y que “no estábamos siendo justos con ella” porque, en su opinión, no se puede reducir la vida de todo un continente a una imagen de sufrimiento y dolor.
Durante sus primeros años en Senegal conoció a Traoré, “un periodista honrado, riguroso, trabajador, entregado como pocos a su oficio y a su querida Agencia Efe”. Para Naranjo, Traoré, fallecido hace un año, fue la muleta que necesitamos para comenzar a andar, “una sombra sobre la que cobijarse”.
Por ello, ha continuado, recibir el premio frente a sus hijos y nietos es un honor que partió de la necesidad de buscarse la vida como periodista para cubrir guerras, epidemias, hambrunas y golpes de estado. En su intento de mostrar toda la realidad,
Naranjo se sumergió en las historias de aquellos que luchan por cambiar las cosas y así descubrió una juventud que es capaz de derrocar a sus tiranos y resaltar a las mujeres que pelean por romper las cadenas que las oprimen, ha agregado. “África es los que se van, pero también y, sobre todo, porque son muchísimos más y a veces nos olvidamos, los que se quedan”, ha aseverado Naranjo, quien ha explicado que la serie con la que ha ganado el premio es una ventana abierta a África.
“Estoy feliz por el hecho de que la primera edición de este premio vaya a parar a una serie publicada en un medio canario”, ha manifestado. La colección de crónicas, aderezada con nuevos condimentos, acaba de ver la luz convertida el libro “El río que desafía el desierto”, editado por Azula.
El director de Casa África, José Segura, ha señalado que el premio se fraguó a pocas horas del fallecimiento de Traoré, al que ha definido como “un periodista ejemplar y una persona clave” en las relaciones entre África y Senegal. Segura ha comentado que la labor que hizo el corresponsal de Efe por informar con rigor y veracidad “es el mismo objetivo que persigue Casa África desde su creación”, hace doce años.
Asimismo ha alabado el trabajo de José Naranjo porque sus historias no son de masas o de colectivos, “sino de personas con nombres y apellidos” y es, a través de ellas y de la inmensa confianza y credibilidad que se ha ganado este periodista, “cómo nos podemos hacer una idea de lo que ocurre en África”.
El presidente de la Agencia Efe, Fernando Garea, ha asegurado que no encuentra mejor manera de homenajear y recordar a Traoré con un premio que lleva su nombre y tener a José Naranjo como primer premiado.
Garea ha dicho que el 80 aniversario de la Agencia Efe lleva el eslogan “Efe siempre está”, que es, ha apuntado, justamente lo que encarna Traoré, quien trabajó “con enorme sacrificio” durante 37 años para la Agencia Efe en su oficina en Senegal.
“Naranjo nos habla en sus crónicas de un quiosco de prensa, de un centro cultural, de los atascos en ciudades de África, de los efectos de la sequía y de escenas cotidianas concretas que nos ayudan a comprender el conjunto”, ha aseverado en referencia al ganador de la primera edición de este premio.
La consejera de Economía del Gobierno canario, Carolina Darias, ha destacado la grandeza personal y profesional de Traoré en la reivindicación del libre ejercicio del periodismo.
“Traoré dio lecciones de periodismo y de vida sin pretenderlo”, ha manifestado Darias, quien también ha hecho hincapié en que Naranjo ha contribuido al conocimiento de los pueblos africanos centrando su atención “en el desarrollo inclusivo, sostenible e igualitario”. El hijo de Saliou Traoré, Suleyman, ha agradeció a Casa África y a Efe por hacer con este premio “inmortal” a su padre, quien antes de trabajar para la agencia estudió periodismo en Montreal y París.
“Solo muere quien es olvidado”, ha afirmado Traoré, cuyo padre estaba muy orgulloso de pertenecer a la Agencia Efe, en la que trabajó durante 37 años.
El periodista y amigo de Saliou, Nicolás Castellano, ha rememorado que Traoré seguía sorprendiéndose por casi todo, “como deben hacer los periodistas buenos” que no pierden nunca la capacidad de sorpresa.
Castellano ha señalado que Traoré usaba la crítica para cuestionar primero a los dirigentes de su país y después a todos aquellos que incumplían los mínimos derechos. “Te fuiste demasiado pronto, antes del homenaje que pretendíamos rendirte en el encuentro de periodistas de Madrid que organiza esta institución y en el que Fernando Garea acabó anunciado este galardón”, ha agregado.
Por su parte, la presidenta del Consejo de Estado y de la Fundación Mujeres por África, María Teresa Fernández de la Vega, ha dicho que Traoré fue durante mucho tiempo “una de las poquísimas voces” que llevó a África hasta nuestra actualidad.
Ha destacado que cada vez hay más informaciones sobre África, ha valorado que exista un premio de periodismo en español que lleve el nombre de un informador africano y ha reivindicado el papel que juega la mujer en África.
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha opinado que Traoré es uno de los periodistas que mayor visibilidad otorgaron a África en su labor informativa. “Un profesional que quiso desnudar clichés y estereotipos negativos de un continente al que, sin duda, nos une un sinfín de vínculos”, ha resaltado.