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Lucía Sócam, la voz de la memoria de las víctimas del franquismo que busca justicia

Ella prefiere ser reconocida como “una más” de las personas que luchan día a día porque salga a la luz la verdadera historia de lo que se vivió durante la represión franquista. Sin embargo, desde muy joven se ha dedicado a ser la voz de la memoria de las víctimas de este duro episodio de la historia de España a través de una forma muy particular: la música. Se trata de la cantautora Lucía Sócam, muy comprometida con entablar conciencia en la ciudadanía para alcanzar la justicia.

La compositora ya ha aterrizado en Gran Canaria para participar en un acto sobre memoria histórica organizado por el Cabildo y que se celebra este jueves bajo el título Derechos humanos en Canarias: la represión franquista, donde se analizará este tema junto a la Francisco González, autor de Tormenta en la Memoria, libro que recoge las historias de quienes fueron testigos de la dureza de la represión en las Islas. Será a las 19:30 en la Casa Palacio del Cabildo. Además, el viernes también presenciará un homenaje a los 14 claveles rojos del barrio de San Lorenzo. Un acto que se celebrará en el Parque de la Mayordomia en Tamaraceite también a las 19:30.

Sócam lleva años dedicado letras a contar vivencias de personas que fueron perseguidas o asesinadas por el franquismo. Cuenta que hay canciones participadas en las que le han hecho llegar textos, historias, poemas... donde se habla del exilio, de la Guerra Civil, la post guerra, el desamparo de muchas mujeres, niños robados... “Episodios escalofriantes que sucedieron en diferentes puntos de España” y que lo peor de ello es que “fueron verdad”, puntualiza.

Su forma de trabajo es entablar conciencia entre la sociedad, ya que la música es un arma que, según expone, quizás por ser más amena consigue llegar a amplios sectores. A personas que quizás no hayan leído libros de memoria histórica o que no acudan a debates... es un método para transmitir estas historias por medio de melodías.

Para la cantautora, lo más grave de la historia de este país es que a día de hoy no se han condenado estos actos, lo que no permite que haya justicia. Además, el silencio que se ha transmitido de generación en generación cree que es fruto del miedo y de los traumas sufridos por estas personas.

Sócam cuenta cómo a través de las asociaciones de memoria histórica de su pueblo, Guillena, en Sevilla, descubrió que su abuelo estaba en la lista de las personas que habían sido víctimas del franquismo. Señala que no sabía que había estado en la cárcel y que poco a poco consiguió que sus tías mayores “con las ventanas bajas y en voz muy bajita” le contaran algo sobre ello, “pero tampoco mucho”, indica.

La profesional de la música cuenta que la vida de su abuelo no fue nada fácil: huyó de su pueblo, hizo defensa en Madrid como pudo y luego lo destinaron a la Batalla del Ebro. Más tarde, fue detenido en Castellón y encarcelado en un campo de concentración. Además, este no fue el único miembro de su familia represaliado, también otros hermanos de su abuelo fueron asesinados y una tía abuela suya por el hecho de “saber leer”, asegura.

Para la cantautora, el hecho de tomar conciencia de lo que le había ocurrido a sus familiares y vecinos de su pueblo le motivó a aportar su granito de arena a través de sus composiciones. Y es que en Guillena, en el año 1936 habitaban 3.000 personas y de ellas desaparecieron 200. Por lo que “es difícil la familia que no tiene un familiar que ha sido víctima del franquismo”, asegura.

“No se nos puede ir de la memoria”

Sócam recuerda que en España hay unas 140.000 personas desaparecidas, de las que no se sabe nada de lo que ocurrió con ellas, muchas están además en fosas comunes. “Se están muriendo nuestros mayores sin poder recuperar los cuerpos de sus familiares”, indica. Y es que la represión no duró solo en el año 1936 sino que se extendió en los posteriores, por lo que hay personas que han perdido padres, hermanos, hijos...

Sin embargo, otro de los aspectos que cree que más causa dolor, es que ni siquiera en las escuelas se estudie esto. Sócam, nacida en 1986, apunta que su generación ha estudiado de pasada la guerra civil, y no se conoce que todos esos pantanos y carreteras edificados por Franco, en realidad fueron construidos con mano de obra esclava de sus abuelos y de los abuelos de sus amigos y de víctimas de toda España.

Señala que ha trabajado en algunos institutos realizando jornadas y que los jóvenes están interesados en el tema, pues al ver las noticias, preguntan a sus familiares sobre memoria histórica. Sócam intenta explicarles lo que ocurrió en su pueblo y en los alrededores pero lamenta que conocer la historia dependa de la ideología del profesor que tengas en el colegio.

El acto que tendrá lugar el viernes en conmemoración de esos 14 claveles rojos de San Lorenzo, le recuerda a todos aquellos claveles que hay en muchos pueblos de España y todas esas rosas asesinadas. Así lo recoge la cantautora en su libro Memoria de Guillena. Tierra de rosas silenciada, sobre la historia de su pueblo en los años 30, fruto de una investigación en la que colaboró. Entre estas personas, destaca las 37 mujeres que fueron asesinadas por no haber podido detener a sus maridos.

La compositora explica además que estos actos de “exterminio” estaban tramados. Así lo demuestra también el libro de Francisco González, también portavoz de la plataforma de familiares de fusilados de San Lorenzo. Sócam rememora como las personas que no eran partidarias de los ideales del régimen eran arrojadas a la Sima de Jinámar o en sacos al mar para que se asfixiaran o a los pozos.

La cantautora lamenta que haya países como Alemania, República Checa o Argentina que han vivido episodios como los de España y los han condenado, pero España sigue sin hacerlo. De este modo, cree que es difícil que la sociedad tome conciencia “lo que no se cuenta, no ha pasado” y parece que “quieren que pasemos página y olvidemos”. Aclara que “no se trata de rencor” sino de llegar a la verdad, para hacer justicia y de esta manera llegar a la reparación, “como habla el derecho Internacional”, insiste.

No condenar esos hechos, el mirar hacia un lado, explica que no nos hace aprender. De hecho, apunta que en otros lugares del mundo se siguen sucediendo guerras que confirman la prueba de que la sociedad no aprende y se vuelven a cometer los mismos errores.

Recuerda que son muchas las asociaciones de Memoria Histórica las que trabajan coordinadas en España, pero que la Ley en esta materia, aunque es un paso, deja “desamparados” a los familiares ya que insta a los organismos públicos a colaborar pero no les obliga a nada.

Sócam indica que seguirá trabajando porque se conozca “la verdad” e insiste en que en sus canciones tiene prioridad la memoria histórica porque es una demanda “importante” y “urgente”. No obstante, también transmite la cultura desde otros ángulos y, de hecho, su último disco está dedicado al poeta Blas Otero, del que considera que se puede aprender “muchísimo” de sus historias y poemas.