El Multicines Monopol busca nueva casa en Las Palmas de Gran Canaria. El que, durante décadas, fuera el único refugio del séptimo arte de autor en la capital abrirá en una nueva ubicación que según la familia Melo, está al caer. Pero la noticia ya es de por sí importante para el ecosistema cultural de la ciudad: el Monopol volverá a ofrecer una programación alejada de los imperativos de la lógica comercial. Un final feliz que llega después de un enrevesado guión con trazas de thriller, ópera bufa y drama judicial que los protagonistas de esta historia quieren olvidar. Pero lo que importa es que la ciudad más poblada del Archipiélago volverá a tener cine de autor y acceso a esas rarezas y bellezas cinematográficas que hacían del recinto de la Plaza de Las Ranas un lugar especial. El cuándo y el dónde, según señalan los ex propietarios del antiguo Monopol, se responderá en las próximas semanas. “Pero lo importante es hacer ruido y que se sepa que estamos trabajando”, comentan.
“Siento que en el Monopol se fue el sueño de mi padre”, señala Alfonso Melo, portavoz de una familia vinculada a la distribución cinematográfica en Canarias desde hace muchas décadas. “Y me niego a admitir que ya no hay nada que hacer; queremos que el cine de autor vuelva a la ciudad”, comenta con convicción el administrador de la empresa ex propietaria. Pero ahora cabe una posibilidad de volver a tener cine de autor en la capital: y todo pasa por movilizar al público “para ver si es viable abrir en otro lugar y volver a dar el cine que a nosotros nos gusta”. A la pregunta cuándo y dónde aún hay reservas: “estamos sopesando opciones y oportunidades”. Pero la apuesta es clara. “Queremos volver a abrir y cubrir un hueco que las salas comerciales no han cubierto: la del cine de autor; la del cine culto y esa clientela fiel que sigue preguntándonos por la calle que cuándo reabrimos el Monopol”, destaca Melo.
La oferta cinematográfica será el eje del nuevo Monopol, como no podía ser de otra manera, pero “una o dos salas se dedicarían a otro tipo de actividades”. Según nos adelanta Alfonso Melo la idea inicial es “movilizar a nuestros antiguos espectadores” para poder determinar el impacto del nuevo Monopol. Queremos volver a retomar la actividad en redes sociales y contactar con toda esa gente que nos siguió durante años y se convirtió en el núcleo de espectadores del cine. Queremos ver cómo responden ante esta nueva idea y poder adelantar el impacto de esa apertura“, comenta el responsable. Para seguir los siguientes pasos, nos comenta, hay que estar pendientes a los perfiles en Twitter, Instagram y Facebook que aún siguen activos pese al parón de tres años desde la última proyección.
En todo caso, la idea es firme y hay muchísimas posibilidades de que volvamos a tener Monopol en la ciudad. Poder disfrutar de las joyas del cine francés; poder descubrir esas perlas que antes llegaban desde Asia y que sólo brillaban en la cartelera de la Plaza de Las Ranas; disfrutar del talento de los grandes realizadores latinoamericanos… Poder, en definitiva, acceder a una oferta cinematográfica que vuelva a situar a Las Palmas de Gran Canaria en el listado de las grandes capitales españolas con cine independiente.