La Copa mide los sueños y dudas del Dreamland Gran Canaria

El Dreamland Gran Canaria afronta la Copa del Rey con el sueño de acariciar uno de los trofeos más codiciados de Europa, ahora en su condición de anfitrión, aunque con las dudas inevitables por los últimos resultados, la grave lesión de Carlos Alocén y la adaptación en tiempo récord de su nueva incorporación, Ziga Samar.

La derrota de este domingo ante el MoraBanc Andorra (94–106) diluyó en gran medida las buenas sensaciones que había generado el equipo insular en los tres encuentros anteriores, los cuales se habían saldado con triunfo amarillo, dos en Europa y uno en ACB. Sin embargo, en este particular vaivén claretiano, esa racha positiva venía precedida de otro paréntesis no tan halagüeño que se había traducido en cinco derrotas consecutivas.

Con la baja de Alocén por una rotura de ligamento cruzado en la rodilla derecha, el club tuvo que echar mano del mercado para cubrir la plantilla con un jugador de garantías que, además, permitiera cubrir el cupo de nacionales. El elegido fue el esloveno Ziga Samar, formado en la cantera del Real Madrid. En cualquier caso, el entrenador del Granca, Jaka Lakovic, contará con el resto de la plantilla para afrontar el primer envite de cuartos de final, en este caso frente al Valencia Basket que dirige Pedro Martínez, un viejo conocido de la afición amarilla.

Ya el pasado año, en la cita de Málaga, grancanarios y taronjas se vieron las caras precisamente en cuartos de final, llevándose el triunfo el Valencia tras una prórroga (81–89) en la que el entonces amarillo Sylven Landesberg anotó 25 puntos, si bien el pívot del Valencia, Brandon Davis –ahora jugador del Partizán–, inclinó la balanza a favor de los suyos, merced a sus 17 puntos y siete rebotes.

Para esta ocasión, Lakovic contará con un juego interior remozado con la presencia de un exvalencianista como Mike Tobey, que fichó este verano para cubrir la marcha de un Ethan Happ –aún en fase de recuperación por su sesamoiditis– que hizo las maletas precisamente en dirección al club levantino. A ello se suma el también interior George Conditt IV y la mejoría del argentino Nico Brussino, que en el pasado choque liguero anotó 22 puntos.

Al mismo tiempo, el técnico esloveno confía en su dupla de escoltas, una de las más completas y talentosas de la competición, formada por Joe Thomasson y Caleb Homesley. Este último es el máximo anotador de los amarillos tanto en ACB –13,9 puntos por partido– como en la Eurocopa de clubes (12,4), pese a no ser titular en ninguna de las dos competiciones.

Para Lakovic, uno de los elementos claves para esta toma de contacto será la recuperación de John Shurna, uno de los capitanes de la plantilla, que aún no ha encontrado su mejor versión tras la última lesión. “Poco a poco va a recuperando su nivel. Es cierto que aún lo tiene reciente, pero tenemos confianza en él y sabemos de lo que es capaz de hacer”, comentó el entrenador en su última comparecencia.

El preparador amarillo también analizó la adaptación de Samar, última incorporación claretiana, quien ha promediado en sus dos encuentros ACB 5 puntos, 2 rebotes, 12 minutos y 4,5 de valoración: “Está acoplándose y está trabajando en los entrenamientos realmente bien, pero es obvio que aún le falta ritmo de partido”, explicó.

El Gran Canaria es uno de los participantes –junto con La Laguna Tenerife– que no ha conseguido el título copero. En la edición de La Coruña de 2016, disputó la final frente al Real Madrid, quedándose a las puertas del título (81–85), con el actual entrenador auxiliar Albert Oliver como gran protagonista del equipo amarillo en aquella cita gracias a sus 16 puntos y tres rebotes. En el banquillo del Granca estaba entonces el veterano entrenador Aíto García Reneses y, enfrente, había un joven Luka Doncic que apenas disputó seis minutos de la final.

El encuentro entre grancanarios y valencianos será el último duelo de cuartos de final, que se jugará el viernes a las 21:30 horas (hora peninsular, 20:30 en Canarias) en el Gran Canaria Arena.